Los Boston Celtics están pasando por el peor momento de la temporada apremiados por las lesiones, el cansancio, la falta de juego colectivo, las desinteligencias defensivas y la falta de rebote en el tablero propio. Brad Stevens no parece encontrar soluciones inmediatas y la seguidilla de partidos continúa.

En el último enfrentamiento ante Wahington Wizards y tras remontar un partido que venía cuesta arriba, se sucedieron una serie de eventos que parecen haber sido una advertencia al mejor estilo «una oferta que no podrá rechazar».

A falta de 6:54 para el final, los Celtics se encontraban en ventaja cuando tomaron su último rebote defensivo, si leyeron bien… su último rebote defensivo. La sucesión de pérdidas, malas decisiones en ataque, falta de transición defensiva, infracciones que enviaron a los capitalinos a la línea y un inexistente box out, sepultaron cualquier esperanza navideña.

Los chicos de los videos hicieron este lindo compilado para que Brad Stevens se lo pase a los jugadores en bucle para recordarles que sin esfuerzo y trabajo colectivo no se pueden obtener victorias.

 

Como habrán visto, no es de las secuencias más brillantes de los Celtics en el torneo. Todos los problemas que están sufriendo los de Massachusetts se dieron en los minutos finales.

 

Falta de transición defensiva:

Los Celtics tienen un problema gigante para volver al sector defensivo (algo en lo que son de los mejores de la liga). El cansancio está haciendo mella más que nunca, y este apartado, es el que lo marca claramente.

 

Desinteligencias ofensivas:

Por muchos momentos, y sobre todo, cuando Kyrie Irving está en cancha, los Celtics dejan de moverse en el sector ofensivo. Una mezcla entre falta de ejecución del base y negligencia de sus compañeros que pretenden que el talento del ex Cavs lo solucione TODO.

 

Desconexiones defensivas:

El nivel de frustración de Brad Stevens llega a niveles nunca vistos. Se lo ha podido observar diciéndoles a los jugadores “qué carajo están haciendo”. Errores infantiles, falta de comunicación en los cambios, defensa sin intensidad (la merma es notoria en varios jugadores) pero, sobre todo, donde más se nota es en las ayudas secundarias. Si el rival logra superar la primera línea defensiva, se va hasta abajo del aro sin oposición o si logran volcar la pelota en el lado débil de la defensa nadie llega en ayuda.

El cansancio es un factor, pero durante muchos pasajes hay niveles de desconcentración imperdonables.

 

Rebote defensivo:

El talón de Aquiles del año anterior apareció nuevamente como “el fantasma de las navidades pasadas” y no deja de desangrar a una ofensiva que estaba viviendo de los puntos tras recobre en el tablero propio.

Si los Celtics no rebotean bien en su cristal la catarata de desgracias se acumulan como la nieve en el costado del TD Garden: No hay box out, no se puede capturar el rebote, hay que volver a defender (+ cansancio), no se puede correr en transición y obtener puntos fáciles. Obligando a los Celtics a jugar en estacionado (donde se ven todas sus limitaciones de juego colectivo) se terminan forzando situaciones, se pierde el balón y se le regalan puntos fáciles al rival.

No es la mejor secuencia de imágenes que queremos tener, pero el scouting de los rivales está influyendo en este apartado. Además, la falta de concentración y compromiso: “muchos mi culpa” dijo Al Horford al finalizar el partido.

La seguidilla de partidos no parece tener fin. Descansar en lo colectivo tiene que ser la misión en estos encuentros por venir, hasta el mini receso por el viaje a Londres. Si los Celtics no encuentran la solución en conjunto… la pesadilla de Brad Stevens se extenderá hasta el año nuevo.

 

Foto: nba.com