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Los Boston Celtics siguen en la senda victoriosa y de buena forma llegando a la postemporada que tanto han esperado tanto aficionados como miembros del equipo. En la tarde sabatina y un horario bastante inusual en vísperas del St Patricks Day, los Celtics se midieron contra un batallador equipo de Atlanta que dio guerra pero se quedó corto cayendo derrotado por 129-120.

Desde el inicio del encuentro, las defensas brillaron por completo por su ausencia y los Celtics anotaron CUARENTA Y TRES puntos. Pero recibieron 36. El buen ambiente del Garden no se contagiaba en los protagonistas en un partido que parecía de trámite por completo. Kyrie Irving, sin embargo, aprovechó la jornada como máximo anotador del encuentro mientras Boston llevaba la ventaja hasta los 25 puntos.

Sin embargo, Trae Young cargó a los suyos con 26 puntos y acercó el marcador tanto como pudo, los Hawks se acercaron machacando con segundas oportunidades aprovechando una supremacía notoria en los rebotes con 19 contra 11 de los locales. Ambos equipos terminaron el encuentro con buenos porcentajes de triple, por encima del 36% y más del 43% en tiros de campo.

Finalmente, Kyrie Irving anotó 30 puntos con 11 rebotes y 9 asistencias, quedándose a una de encajar su segundo triple-doble consecutivo, pasando por uno de sus mejores momentos de lo que va de temporada. Entre Marcus Morris y Jayson Tatum se combinaron para 37 puntos con 19 rebotes en una nueva victoria, esta vez en la previa de lo que será el -no estoy llorando- regreso de Isaiah Thomas a su verdadero hogar.

 

 

Foto: Celtics.com