Toronto llegaba de sorprender a la liga con un nivel superlativo a lo largo de sus partidos en la burbuja de Orlando, incluyendo una victoria de poder sobre los Lakers hace una semana. Los Celtics con momentos buenos y otros no tanto -más o menos como los últimos 5 años- pero lo que venía esta noche no se lo esperaba ni el más devoto seguidor de Brad Stevens y su séquito.


La primera mitad fue favorable a Boston, con un Jaylen Brown fundamental en la defensa sobre Pascal Siakam que fue fundamental para sacar esa principal fortaleza ofensiva de los dirigidos por Nick Nurse. Triples abiertos que no entraban y el mítico Daniel Theis de todos los días que rinde hasta que los árbitros decidan lo contrario.

Tercer cuarto de película de los Celtics para acabar con la resistencia

Pero en el tercer cuarto, el tiempo que más le cuesta a los de Brad Stevens, fue el que más brillo trajo consigo. Movimiento de balón, ejecución de primer nivel y un absoluto asesinato a la zona que plantearon los Raptors a punta de puro triple y con un Jaylen Brown encendido.

Los de Canadá intentaron todo lo que les salió de la mente para volver al juego. Defensa individual, 2-3, 1-3-1 y al final hasta la presión de cancha completa. Pero los Celtics ejecutaron con paciencia y encontraron la forma de acabar con cada intento de resistencia que pusieran los rivales.


Los últimos doce minutos fueron un paseo para los de Massachusetts, que terminaron ganando por 122-100 en una ventaja que llegó a ser de 40 puntos. Boston tuvo siete jugadores en dos dígitos liderados por Jaylen Brown con 20 puntos y 6 rebotes más los 18 con 7 tableros y 4 asistencias de Jayson Tatum.


El domingo, los Celtics vuelven a la acción contra el único local que hay en el torneo, los Orlando Magic de Steve Clifford que apenas se reponen a la caída de Jonathan Isaac.

 

 

Foto: Celtics.com