Se acercan momentos decisivos para Danny Ainge y su grupo de trabajo. Obviando el hecho que los Celtics están disputando las finales de conferencia, van a tener que tomarse decisiones importantes en el futuro cercano. La noche del draft, y la posterior agencia libre, marcarán el destino de muchas franquicias, y el Manager de los Orgullosos Verdes tendrá mucho trabajo por delante. Novatos, agentes libres, y posibles intercambios pueden torcer la balanza a favor o en contra para los próximos años.

 

En un momento en que todas las miradas están depositadas en las finales de conferencia, no hay que dejar de lado el verdadero objetivo de este equipo. La confabulación de una plantilla a largo plazo, teniendo en cuenta el año 2020 como punto de referencia. En base a esto, sería un error hipotecar el futuro colectivo realizando un movimiento económico que limite la capacidad de maniobra a los Celtics.

Mucho se ha hablado de la noche del draft, y los prospectos que año tras año llegan a la liga. En este caso pondremos el foco en la otra pata de la temporada baja: La agencia libre. Para ello, me dispondré a repasar ciertos conceptos básicos, para despejar algunas incertidumbres que aparezcan relacionadas con este tema.

 

¿Qué es un agente libre?

 

En el momento en que un jugador finaliza su contrato, este se vuelve agente libre. Hasta aquí todo es muy sencillo. La situación comienza a complicarse cuando observamos que hay dos tipos de agentes libres (y condiciones puntuales que les da a ciertos jugadores la beneficios por sobre otros). Pero vayamos por partes y comencemos por la división mas notoria.

 

Agentes libres sin restricciones:

 

En este grupo colocamos a cualquier jugador que finalice su contrato. Aquí encontraremos a la mayoría de los jugadores (ya veremos que solo una pequeña porción se alojará en la otra categoría). Como ejemplo sencillo, si nos dirigimos a la actual plantilla de los Celtics, veremos que jugadores como Aron Baynes , Shane Larkin o Greg Monroe finalizan su contrato en la actual campaña, lo que los convierte directamente en agentes libres.

Hay un par de cuestiones a tener en cuenta. Un jugador está bajo contrato hasta el 1 de Julio, lo que reglamentariamente niega a cualquier equipo una negociación previa. Generalmente se suelen utilizar los primeros días del séptimo mes para realizar entrevistas entre jugadores y equipos. Cualquier franquicia puede citarse con cualquier agente libre (mientras que este muestre interés) pero a la hora de ofrecer dinero y años de contrato hay algunas variantes que se deben tener en cuenta.

 

  • si el equipo interesado esta bajo el límite salarial (caso contrario, solo puede ofrecer ciertos tipos de contratos mínimos. De ser un agente libre de relevancia, seguramente su valor sea mucho mayor a las cifras que estos equipos puedan ofrecer).

 

  • si se quiere renovar a un agente libre que ya venía jugando en el equipo, comienzan a tener relevancia los años de antigüedad de dicho jugador. A mayor cantidad de años en la plantilla, más posibilidades de acceder a ciertos beneficios contractuales (los derechos lo veremos más adelante).

 

Agentes libres restringidos:

 

Este tipo de agentes libres solo están acotados a jugadores que:

 

  •  sean primeras selección del draft (donde sus dos primeros años son garantizados, el tercero el equipo puede pactar una extensión a largo plazo y en caso contrario, el jugador se convierte en agente libre restringido al cuarto año).

 

  •  jugadores con mínimo tres años de experiencia, que tengan un contrato inicial a cuatro años, y que durante el tercer año del mismo no se haya pactado una extensión (el caso menos común de todos).

 

Este grupo es limitado, y viene con algunas variables un tanto complicadas de explicar, pero haremos el mejor esfuerzo. Un agente libre restringido es aquel que finaliza su contrato (al igual que en el grupo anterior) con la diferencia que el equipo en el cual milita, tiene la facultad de igualar la oferta que se le haga a dicho jugador. Esto que suena complejo, se aclarará más con el ejemplo a continuación.

 

Marcus Smart es agente libre restringido a partir del primero de julio. En ese momento, los Chicago Bulls (u otro), le extienden una oferta de 4 años, por 50 millones de dólares (12.5 millones al año) y el decide aceptarla (esto último es importante, más adelante veremos por qué). A partir de ese momento en el que el jugador firma en conformidad dicha oferta, el equipo poseedor de sus derechos (los Boston Celtics) tiene un lapso de 7 días para igualar dicha oferta. Por obligación contractual, si esto pasa, y la franquicia de Massachusetts iguala dicha propuesta  (por más que el jugador desee irse a otra franquicia, aunque no sea el caso) Smart está obligado a quedarse jugando en Boston.

 

Leyendo este ejemplo uno pensaría «nunca podes perder a un agente libre restringido» y esto solía ser así. Pero la tónica cambio hace algunos años, y los equipos suelen hacer ofertas exorbitantes, obligando a las franquicias donde militaban los jugadores a no igualar los contratos para no ahorcarse e hipotecar su futuro económico. En la temporada 2012/2013, los Houston Rockets les quitaron a Omer Asik y Jeremy Linn (en ese momento ambos eran jugadores muy productivos)  a los Bulls y Knicks respectivamente, con modelos de contratos similares (dos años a valor de mercado y un tercer año con valores excesivamente elevados), ofertas que ningún equipo decidió igualar.

Más arriba hice hincapié en la decisión del jugador sobre dicha oferta que reciba. Y esto juega un valor fundamental (sobre todo para estos Celtics, que tienen poco margen de maniobra, salarialmente hablando) Si seguimos con el ejemplo antes mencionado de Smart, si la oferta que recibe es rechazada por el base, Boston no está obligado a presentarle la misma oferta para retenerlo. Esto puede ser todo un factor, ya que si desde la dirigencia se pacta un contrato (en lo ideal, seria entre 7 y 10 millones al año) el bueno de Marcus debería rechazar cualquier oferta que le llegue para luego hacer efectivo ese acuerdo.

 

Los derechos que pueden ayudar a los agentes libres:

 

Dependiendo del tiempo que un jugador juegue para una franquicia, este se vuelve acreedor de diferentes derechos, que permiten a su equipo ciertos beneficios a la hora de renovar un contrato cuando ellos se convierten en agentes libres.  Hay dos tipos de excepciones, estas son:

 

  • Bird Exception: Denominada así por el gran Larry Bird, ya que con él fue el primero que se utilizo esta excepción. Básicamente, le permite a un equipo ofrecer un contrato nuevo a un jugador propio que ingresa en la agencia libre, aun cuando el propio equipo esté por encima del límite salarial. Recordemos que más arriba habíamos repasado que si un equipo estaba sobre ese límite, solo podía ofrecerle un mínimo a un agente libre. Esta excepción permite ofrecer contratos más elevados. Para que un jugador obtenga estos derechos, debe haber jugador un mínimo de 3 años consecutivos en un mismo equipo. Para casos prácticos, a día de hoy, ningún agente libre de los Celtics posee esos derechos (Smart viene con contrato de novato y tanto Baynes, como Larkin, y Monroe solo estuvieron un año)

 

  • Early Bird: Es una versión reducida de la anterior excepción. La diferencia radica en que los jugadores obtienen estos derechos cuando disputan dos temporadas consecutivas con el mismo equipo. En tal caso, un equipo también puede ofrecer un contrato de nuevo a un agente libre aun estando sobre el límite salarial. Pero solo puede superar en un 175% con respecto al salario del contrato anterior. Esto implica que si un jugador tenía un salario de 10 millones, la renovación máxima que se podría ofrecer es de 17,5 millones.

 

Otra diferencia entre las dos excepciones son la cantidad de años que pueden ofrecer. En el primer caso, el máximo es por 5 temporadas, mientras que en la segunda, es de 4.

 

Un escenario complejo para la temporada baja que se avecina:

 

Para finalizar este tutorial, nos vamos a ir un par de semanas adelante en el tiempo. Si bien en los últimos años hemos visto muchos movimientos de plantilla en Boston, los próximos meses serán cruciales para el futuro de la franquicia de Massachusetts. Para contextualizar, Terry Rozier está en su tercer año de contrato (el que según su status, permitiría hablar de una extensión del mismo) y Marcus Smart, como antes mencionamos, será agente libre restringido.  Etan Hunt tuvo misiones más accesibles que las que tendrá Danny Ainge si quiere que esto suceda. Pero en el caso de tener que elegir entre uno de dos (algo que suena lógico) la noche del draft será fundamental.

Gracias a las actuaciones en esta postemporada, el valor de mercado de Terry Rozier se ha incrementado mucho. Y viendo que seguramente será difícil llegar a un acuerdo de extensión, por la cantidad de dinero que debería cobrar, no es descabellado pensar en una salida vía traspaso la noche del draft. De esta manera quedaría allanado el camino para una potencial renovación de Smart. El problema radica en el orden de los factores. Ya que la agencia libre es después de la noche del draft, lo que podría dejar a Danny Ainge (como decimos en Argentina) «sin el pan y sin la torta» (si traspasa a Rozier, y Smart se va como agente libre)

Si en el peor de los casos el General Manager de los Celtics no encuentra un traspaso posible por Rozier, y Smart emigra a otro equipo, aun queda la posibilidad de lograr un acuerdo de extensión de contrato para el ex de Louisville. Recordemos que hasta el día 31 de octubre se pueden pactar extensiones de contrato para los integrantes del draft 2015. Así que aun cuando el panorama puede parecer negativo, siempre hay un as bajo la manga para el bueno de Danny. Deberá en ese caso sacar a luz todo su poder de negociación para convencer a Scary Terry. Solo debe tener en cuenta que un movimiento erróneo puede comprometer el futuro del equipo a largo plazo.