Los Boston Celtics recibieron a los Milwaukee Bucks en el primer enfrentamiento entre ambos equipos desde la vibrante serie de Playoffs que dejó a Boston clasificado en para las semifinales de conferencia del año anterior. Los Bucks llegaban con 7 victorias seguidas y como el único equipo imbatido de la NBA tras derrotar a los Raptors en su último partido. Para Boston, la ausencia de Jaylen Brown por una fascitis plantar fue suplida por Semi Ojeleye, ideal para marcar al griego Giannis Antetokounmpo – líder de los visitantes.

En el inicio del partido, los Celtics pusieron el ritmo a su gusto, con un buen movimiento de balón y un arranque muy positivo para Gordon Hayward, usando su cabeza para reemplazar la falta de actividad física, metiendo cinco puntos rápido en el inicio del partido. Con Horford encendido desde el perímetro y Kyrie Irving pasando la pelota, Boston tenía ventaja de 23-16 al finalizar el primer cuarto, con un muy buen parcial de Semi Ojeleye en la marca de Giannis Antetokounmpo.

Rápido en el segundo cuarto, Milwaukee tuvo una corrida aprovechando la falta de buenas decisiones en los tiros de Boston, contragolpeando y estableciendo sus tiros rápidos para volver al partido de inmediato. Al entretiempo, el griego ya llevaba 14 puntos y desde ahí, los Bucks estaban más metidos en partido, con la ventaja para Boston apenas en dos puntos de cara al entretiempo, liderados por Horford y Hayward en la faceta anotadora.

Con un inmaculado Kyrie Irving, Boston anotó cuatro triples seguidos para empezar la segunda mitad con una racha de 12-5 en los primeros minutos del parcial. A pesar de que el partido se cortó demasiado a raíz de la abultada cantidad de faltas que sancionaron los árbitros y el ímpetu de ambos equipos se cortó, dejando a los Celtics finalmente con ventaja de 93-78 al entretiempo, liderados con los 21 puntos y 7 asistencias de Kyrie Irving.

Para terminar el partido, los Bucks vendieron cara su derrota, empezando el cuarto con un parcial de 8-0 para meterse de lleno en el final del juego. Boston, sin embargo, pudo responder a esa embestida con buen movimiento de balón y una efectividad de triple increíble a lo largo de todo el partido. Pero en los últimos minutos estuvo 3 minutos sin anotar y terminó siendo un partido decidido desde la línea, ganando los Celtics por 117-113 luego de grandes defensas de Al Horford, errores de Jayson Tatum y la sangre fría de Kyrie Irving.

Kyrie Irving tuvo un gran partido con 28 puntos y 7 asistencias, junto a los 18 puntos de Gordon Hayward y Al Horford, sin dar por sentado los 17 con 5 rebotes del gemelo malvado Marcus Morris, vital para esta victoria de los Celtics. Cabe resaltar, finalmente, que Boston rompió su marca histórica de triples con 24 anotados en 55 intentos, a un acierto de empatar la marca histórica de la liga y con un ridículo 43% de acierto desde el perímetro.

Revive la narración del partido que hicimos desde el Despacho Celtics y además, no te pierdas el análisis de Andrés Villar recién terminado el partido contra los Bucks:

 

 

Foto: Celtics.com