Había muchas ganas de volver a la normalidad. Tras muchos días de descanso obligado por el fin de semana de las estrellas, los verdes volvían para intentar endulzar el mal sabor boca con el que llegaron a sus pequeñas vacaciones. El mejor camino para lamer heridas era comenzar con una victoria, aunque pocos podían anticipar la que acabaría siendo la figura del triunfo de los Celtics por 110-98 en casa de los Detroit Pistons.

Daniel Theis supo aprovechar la oportunidad en forma de minutos que Brad Stevens le otorgó tras la rápida lesión de Aron Baynes en el codo. El jugador alemán salió como un tiro a cancha y desde el primer momento hizo notar su presencia bajo los tableros. Hasta ahí la faceta era conocida. Lo que vino después no tanto. El ex de Bamberg se soltó como tantas veces demandamos anteriormente, y completó una magnifica carta de 8/10 en tiros de campo que resultarían en la máxima anotación en su corta carrera en la NBA. 19 puntos y 7 rebotes para tumbar a Blake Griffin y compañía.

Los Celtics sabían que muchas miradas estarían puestas en el pabellón de Detroit, y quisieron acallar a agoreros. El movimiento de pelota tardó en aparecer, pero uno de los pilares de la victoria de Boston cambió la dinámica. El banquillo dio un puñetazo encima de la mesa con la entrada de Theis, Marcus Morris, Terry Rozier, y la ansiada vuelta a las pistas de Marcus Smart. El 36 retornó a la acción como si no se hubiese ido dejando su impronta en ambos lados del parqué. Costó, pero tras un primer cuarto muy gris de los pupilos de Stevens, el baloncesto empezó a fluir entre las manos de los verdes. Solo un impoluto parcial sin fallo de Jayson Tatum salvaba la papeleta hasta el momento.

Cabe reconocer que los Pistons de Stan Van Gundy solo dieron guerra durante ese primer periodo para más tarde diluirse como un azucarillo. Al Horford y compañía maniataron a un Blake Griffin que acabó su aciaga noche con un 5/19 en tiros de campo. Buena señal, no obstante, le tocaba el turno a un sospechoso habitual. Como es ya dolorosa costumbre, Ish Smith (20 puntos) se tomó la innecesaria molestia de castigar la defensa de los Celtics como si hubiese participado en el All-Star Game hace menos de una semana. Afortunadamente para los de verde, el base solo encontró algo de consuelo en un correcto André Drummond (15p y 17r), y tras unos primeros minutos dubitativos tras el descanso, los Pistons nunca parecieron inquietar en el marcador.

La noticia se encontraba en un Daniel Theis inmenso que incluso se atrevió con gran acierto desde la larga distancia. El alemán supo encontrar el vacío en la defensa de Detroit y aprovechó sus oportunidades bajo el aro rival ante la alegría de sus compañeros y cuerpo técnico.

Ante la incapacidad anotadora de los Pistons, los Celtics fueron aumentando su ventaja progresivamente. Los últimos diez minutos de contienda fueron un mero trámite entre dos equipos que esperaban la bocina final por muy diferentes motivos. Ningún jugador de Boston superó la media hora de juego, y el banquillo aprovechó el momento para engordar estadísticas. La segunda unidad aportó más puntos que el quinteto titular. Los locales maquillaron un poco el sonrojarte luminoso, y todo finalizó con el 110-98 definitivo.

Los titulares y las alabanzas recaerán merecidamente en un Daniel Theis superlativo en su mejor noche desde que decidiera cruzar el charco. El internacional teutón cumplió con creces, pero lógicamente no estuvo solo. Sin deslumbrar, Kyrie Irving finalizó la noche con 18 puntos, mientras que Jayson Tatum aportó otros 15 tantos en tan solo 20 minutos en cancha.

La esperada vuelta de Marcus Smart (12 puntos y 6 rebotes) supuso todo lo que se esperaba de uno de los pilares del esquema de Brad Stevens. La pelota viajó mejor y más asiduamente; permitiendo así buenas situaciones de tiro. No es casualidad que los Celtics ya llevaran once triples al descanso. Marcus Morris y Terry Rozier también pusieron su granito de arena desde el banco con 15 tantos para el primero, y 11 para ‘El Tren’. Los Celtics volvieron a la senda de la victoria con la irrupción de Theis, pero ya toca mirar al partido en el Madison Square Garden en el back-to-back de mañana.