Faltaban cinco minutos para terminar el partido y los Boston Celtics iban abajo por cinco puntos en el marcador contra los Orlando Magic. El partido había sido un ida y vuelta de errores de los dirigidos por Brad Stevens que nunca encontraron la llave para tomar el control del partido.

Gordon Hayward tuvo un partidazo y se puso en los hombros el ataque de los Celtics junto al soberbio nivel de Jaylen Brown, pero defensivamente el equipo nunca pudo ponerle un freno definitivo a Orlando que de a poco se iba acercando a una victoria contundente ante un contender del este.

Pero entonces:

Daniel Theis, el pegamento de Boston

El alemán sumó un par de bloqueos al cierre del partido, junto con un fenomenal tapón de Gordon Hayward a una bandeja segura de los Magic que puso el juego en la línea.


El resto tiene nombre y apellido: Jayson Tatum. Triple desde el drible y un fadeaway desde la media distancia, de esos que tanto le gustan, sobre el recordadísimo Markelle Fultz que empató el partido y terminó llevándolo a la prórroga.


El tiempo suplementario no representó un riesgo real para los Celtics, que encontraron cierta estabilidad ante unos Magic que lucían descolocados luego de perder un partido que dominaron de cabo a rabo. Jayson Tatum se hizo cargo de lo que hacía falta mientras los tiros de Nikola Vucevic dejaron de entrar y a pesar de que los únicos locales dieron pelea, Boston ganó el partido por 122-119.


El partidazo de Gordon Hayward fue sentenciado con 31 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias junto a los 29/9/6 del infernal Jayson Tatum que sellaron un partido vital para asegurarse la tercera posición en la conferencia del este, esperando el eventual enfrentamiento ante los Philadelphia 76ers.

 

 

 

Foto: Celtics.com