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Luego de la balsámica victoria de los Celtics contra los Wizards en la noche del viernes, el papelón volvió a hacer acto de presencia en el TD Garden cuando en la tarde dominical del NBA Sundays contra los Houston Rockets que fueron infinitamente superiores y, a pesar de un último cuarto digno, la victoria fue para los visitantes por 115-104 en un nuevo golpe a los dirigidos por Brad Stevens.

La primera mitad debe estar compitiendo bien arriba entre las peores actuaciones de los Celtics a lo largo del año y eso, en esencia, ya es mucho decir. Entre que los Rockets con un simple ataque al aro y apertura -cantada- encontraban el aro sin oposición y que Boston ofensivamente se limitaba a los aclarados y ataques al aro individuales, el parcial tuvo ventajas de más de 20 puntos que se iban a llevar a la segunda parte con un pésimo 1 de 14 desde la línea de tres en la mitad.

En el tercer cuarto, los Rockets lograron mantenerse firmes a pesar de las embestidas de Boston con más ímpetu (Marcus Smart mediante) que buen nivel colectivo. Con los inicialistas descansando en el último cuarto, los Celtics sacaron su mejor cara a puro amor propio y se metieron de lleno el partido desde la tenacidad de Jaylen Brown y un par de acciones ofensivas de Jayson Tatum.

En el final del juego, James Harden (42 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) fue vital con una daga a forma de triple marcado por Irving y Tatum. Después, con el barbado afuera por faltas, PJ Tucker robó un balón clave y decantó la victoria para los Rockets por 115-104. Kyrie teminó el juego con 24 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias en la insuficiente presentación de los Celtics que, ahora, vuelven a la acción el martes a las 10:30 pm del este cuando se midan con los poderosos Warriors de Golden State en la Bahía de San Francisco.

 

 

Foto: Celtics.com