El próximo mes de julio Despacho Celtics cumplirá cinco años de vida. Para que se hagan una idea del tiempo que ha pasado desde ese día, por aquel entonces Rajon Rondo y Jeff Green eran los dos mejores jugadores de los Boston Celtics y Marcus Smart acababa de ser drafteado. Quizás por eso nos cae tan bien el base y tenemos el carácter que tenemos en esta santa casa, nacer al mismo tiempo puede que aporte rasgos comunes a los individuos y si no es así a ver de qué llevan viviendo chamanes y astrólogos desde hace siglos.

 

Desde el principio, el Despacho no tuvo más aspiraciones que formar una familia en torno a los Boston Celtics y, en la medida de lo posible, ofrecer a los aficionados con menos tiempo disponible un contenido atractivo que consumir durante todas esas horas que uno está trabajando, estudiando o esperando; es decir, malgastando su vida en aras del capital. Es por todo ello que todo lo acaecido durante las últimas dos semanas nos está sobrepasando un poco. Es casi un cliché en el mundo cine que cuando los protagonistas se suben a una escalera uno de ellos diga: «no mires abajo» y el otro, como un gilipollas, mire, y se asuste como si nadie le hubiese avisado de que al realizar la acción de subir se llega a posiciones más elevadas que aquellas de las que partiste.

 

Este enero ha sido el mes en el que hemos mirado abajo

De alguna manera que no logramos entender, el Despacho ha estado presente en decenas de podcast deportivos, desde los más humildes a referentes como El Reverso; conseguido una decena de miles de seguidores en twitter; el follow de la cuenta oficial de los Boston Celtics y, por último, que un medio como nba.com haga un reportaje sobre esta comunidad: a día de hoy la más grande del mundo en habla hispana sobre un equipo de la NBA.

El objetivo de esta entrada es triple; hacer balance de este último lustro, compartir con vosotros tanto el reportaje en sí como la entrevista que nos hicieron para elaborar el mismo y, por último y más importante: daros las gracias a todos los que alguna vez habéis entrado en la web, escuchado uno de nuestros podcast o leído un tweet. Como decía antes, el Despacho no es una web sino una comunidad, por lo que este reportaje no es sobre seis amigos que escriben sobre baloncesto sino sobre miles de colgados que siguen a un equipo que juega en un país a cientos o miles de kilómetros.

Muchas gracias a todos y «Let´s Go Celtics!»

 

DespachoCeltics NBA

Lee aquí el reportaje completo en NBA.com

 

Entrevista realizada por Sergio Rabinal

 

  • Nacéis en 2014 y evolucionáis hasta lo que sois ahora en 2019, un crecimiento sostenido y que dentro de un mundo como es el de las webs dedicadas a franquicias NBA es muy difícil destacar, ¿cómo valoráis todo el proceso?

Muy positivamente, como no podría ser de otra manera. Principalmente porque desde el principio teníamos claras una cosa: que queríamos crear una comunidad alrededor del equipo. Para esto es importante hacer algo que va a limitar mucho tu crecimiento: no usar ningún truco como robar vídeos, hacer sorteos falsos ni todo este tipo de artimañas a las que estamos tristemente acostumbrados. Eso hace que quizás te llegue menos gente pero la que llega lo hace porque le gusta el contenido, sea más “leal” y por tanto más valiosa.

Por suerte, desde el principio tuvimos la potra de gustar a personas relevantes dentro del mundo NBA en español y su apoyo siempre es un impulso importante, sobre todo al comienzo; luego el crecimiento es exponencial, cuanta más gente te siga o conozca a más llegas, el posicionamiento de la web también mejora a medida que generas más contenido, etc.

  • Desde ese 2014 los propios Celtics han recuperado esa esencia ganadora, ¿cómo os ha afectado el crecimiento del equipo?

Creo, tanto por nuestra experiencia en la web como viendo la NBA, que ayuda más al crecimiento tener una estrella que tener un equipo ganador. Sirva el éxito sostenido de los Toronto Raptors y su ausencia de aficionados en contraposición de los Knicks de Carmelo como ejemplo.

En ese aspecto, nosotros notamos un salto evidente con la explosión de un jugador y una historia tan especial como la de Isaiah Thomas. Aunque esto es una impresión muy personal, porque su explosión coincide con el crecimiento de los Celtics, por lo que puedo estar equivocado al 100 %.

Lo que seguro que ayuda a crecer es el movimiento en el equipo, que haya jaleo 24/7, 365 días al año, y por eso es una suerte contar con Danny Ainge. Nosotros abrimos la nueva web dos días después del traspaso de Jayson Tatum por Markelle Futtz, quince antes del sí de Gordon Hayward y un mes del traspaso de IT4 por Kyrie Irving. Hay equipos que no tienen ese nivel movimiento en una década y a nosotros nos pilló todo en seis semanas.

  • Vuestro estilo es radicalmente opuesto a los marcos de actuación comunes en los proyectos de baloncesto, fusionáis el análisis con el estilo más desenfadado y la camaradería del foro. ¿Es algo que queríais llevar a cabo o fue algo que se desarrolló a través de feedback?

Joder, me hace ilusión que digas lo del estilo porque es la única pretensión que teníamos cuando arrancó el Despacho. Desde que aparecieron Twitter y Reddit no entiendo cuál es la utilidad de una web que publica actualidad, nunca vas a ir tan rápido ni generar una conversación tan rica como estos otros medios.

Lo que  queríamos era hacer contenido original, nuestro y que estuviese tan cerca del estilo de ese tótem que era Grantland como fuera posible sin que nos denunciasen… ni nos diese vergüenza ajena la comparación porque esa gente son genios y nosotros seis colgados con un módem.

Supongo que todo es fruto de  dos cosas: por un lado esa libertad, quizás el 90 % de los periodistas que han visto jugar a JR Smith y HIMYM han pensado cómo puntuaría el escolta en la «Diagonal Vicky Mendoza», desarrollada por Barney Stinson en dicha serie para medir si una chica es lo suficientemente sexy como para compensar lo loca que está. Pues eso es lo que queremos hacer, no solo escribir un análisis de lo irregular del juego de los Celtics en 2015 sino situarlos en la Diagonal para ver si las victorias compensaban los infartos de cada noche.

Por el otro, y esto quizás no suene demasiado bien pero es verdad, cuando empezamos a reclutar gente que quisiera escribir sobre los Boston Celtics, la única etiqueta que no encajaba en el proyecto era la de “periodista”. No es por falta de respeto a la profesión, todo lo contrario, sino porque un periodista o estudiante de periodismo suele entender este tipo de proyectos como algo para “hacer curriculum”, además de venir con unas ideas muy claras de “cómo deben hacerse las cosas”. Nosotros buscábamos alguien que quisiera escribir porque necesitaba escribir y dar su opinión de mierda; la pasión de la que hablaba Francella en “El secreto de sus ojos”. Tiene cojones el asunto porque cinco años después solo dos seguimos puros e incólumes, sin haber sido rozados por el periodismo.

Sobre la comunidad y camadería del foro, supongo que hemos sido partícipes porque somos los que más frecuentamos esos mismos sitios y nuestros principales consumidores, pero ha sido todo muy espontáneo; sobre todo en el foro. Una de las cosas más increíbles es lo rápido que se genera lore dentro de la comunidad, se ha construido una mitología propia con motes, historias y personajes propios que me fascina hasta el punto de haber hablado durante semanas con muchos aficionados americanos sobre el tema para ver y descubrir que allí pasa lo mismo.

Allí los aficionados de Boston son reflejo de lo peor de los fanáticos del deporte y, sin embargo, la comunidad de los Celtics es un nido de socialistas que se pasan tanto tiempo pidiendo sanidad universal como haciendo memes del equipo o hablando de Star Wars. En la hispana es básicamente lo mismo pero pidiendo la vuelta de la URSS porque aquí no tenemos una liga como la NBA pero al menos no somos tan idiotas como para dejar la sanidad en manos privadas.

  • Cruzáis fronteras entre España, Argentina y Colombia creando la comunidad en castellano más grande de los Celtics, ¿es fácil de gestionar culturas tan parejas y a la vez tan dispares?

Es seguramente lo más divertido de todo esto. Dicen que a los hispanos nos une el español pero nos separan las judías, porque en cada país no solo las cocinamos sino que las llamamos de una manera distinta; pues con el baloncesto igual. Tenemos mil maneras distintas de entenderlo y, sobre todo, expresarlo. Con el tiempo se va creando un lenguaje común en el que nosotros exportamos ese cagarse en todo tan peninsular y desde otras partes nos llegan conchas, pelotudos y chicharras.

Más allá de estas pequeñas diferencias lingüísticas, no hay mucha más diferencia cultural: a todos nos gusta el baloncesto, nos cae mal Dwyane Wade y pensamos que nuestro país es el que peor va de todos. Hay muy pocas ocasiones para los enfrentamientos nacionalistas.

  • Hace poco llegastéis a los 10.000 seguidores al mismo tiempo que os siguieron la cuenta oficial de los Celtics, a parte de lo evidente, ¿qué planes tenéis para el futuro?

¿Lo evidente es convertirse en una suerte de web oficial de los Boston Celtics en español, no? Sí, obviamente ese es el objetivo último; acabar siendo si no un sitio web oficial, lo que encuentro difícil dado ese estilo que mencionábamos antes, sí que se nos tuviera en cuenta el día que los Celtics decidan expandirse a la comunidad hispanoablante: algo en lo que va con franco retraso en comparación con otras franquicias (como los Suns, por ejemplo).

Luego, en cuanto a planes, seguir creciendo en los canales que ya estamos y mantener el nivel de constancia que tenemos a día de hoy; que quizás es lo más complicado a medida que vas creciendo en edad y responsabilidades. Ya no queda ningún estudiante en el grupo, todos trabajamos, alguno vive en pareja y ya hasta hay una “hija del Despacho”. Obviamente, nos encantaría explorar otros canales de comunicación, como un YouTube que tenemos prácticamente abandonado salvo para hacer algún partido o acontecimiento (Draft) en directo; pero no sé si eso es más o menos ambicioso que aspirar a mantener con 30 y pico años, trabajo y familia el ritmo que llevabas con 20 y el estudiar y no morir de coma etílico como máximas responsabilidades.

  • El podcast que realizáis es un perfecto ejemplo del proyecto que manejáis. En las casi 3 horas que dura el programa, ¿qué buscáis ofrecer a vuestro público?

Lo de las tres horas se ha convertido ya en un meme, consulta a cualquier experto en marketing o comunicación y te dirá que es un sinsentido… y seguramente tenga razón, ¡pero es que no nos salen más cortos! Fuera de bromas, nos encantaría hacer un formato más corto, semanal o incluso diario a ser posible pero además del tiempo que eso requeriría ¡es que nos gusta mucho este formato!

Son tres horas pero tratamos de ofrecer información, siempre con un punto importante de opinión; análisis, mucho análisis; y, está claro, diversión.

  • La temporada de Boston no está siendo como muchos esperábamos, ¿cuál crees que será la llave para llegar lo más alto de cara a los Playoff? Más allá de ganar partidos.

Estabilizar la rotación, ahora mismo los Boston Celtics tienen dos problemas: que solo hay un balón y 48 minutos. No es casualidad que el equipo responda tan bien a las lesiones, más allá de lo bien que han reaccionado los equipos de Brad Stevens a los contratiempos desde sus tiempos en Butler. A día de hoy creo que es evidente que sobra al menos un jugador de los que tienen más de 15 minutos por partido.

Eso a nivel baloncentístico, a nivel de “El Secreto” que decía Isiah Thomas, el vestuario necesita romper esos muros de cristal emocionales que lleva construyendo desde principio de temporada y, por encima de todo lo dicho hasta ahora, empezar a jugar como un equipo que lo quiere ganar todo en lugar de como uno que lo acaba de ganar todo.