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Dos prórrogas fueron necesarias para resolver el pleito entre los Toronto Raptors y los Boston Celtics en la noche del miércoles. 125-122 marcaba el electrónico al terminar el encuentro y la esperanza de los Celtics de sellar su paso a la final de conferencia quedaba desvanecida ante una soberbia actuación de Kyle Lowry y compañía.


Jaylen Brown fue el encargado de comandar la ofensiva en la primera mitad. Un Jayson Tatum un poco errático pero tomando buenas decisiones para crear ofensiva para el resto que le permitió a los Celtics tomar el control en el encuentro. JB anotó


Al final del segundo cuarto, los Celtics tomaron algunas malas decisiones que devolvieron a Toronto al partido con los 18 puntos que venían desde la banca con el inmaculado triplero en el que se convirtió Serge Ibaka.


Los Raptors, por su parte, se hicieron fuertes desde la racha de 12-2 que nació en una llamativa falta flagrante que le pitaron a Marcus Smart en una defensa al triple y llegaron a tener ventaja de ocho, pero los Celtics lograron empujar de vuelta y acercarse ligeramente en el marcador.

De ahí en más, la noche fue un manojo de nervios para los aficionados de ambos equipos, que vieron como el partido no se decantaba para ninguno de los dos. Terminando el tiempo regular, le hicieron una falta clarísima a Kemba Walker (de paupérrimo rendimiento ofensivo) que los árbitros -como raro- no sancionaron y le dejaron la pelota a Toronto con dos segundos por jugar y el juego empatado.


Así pasaron dos tiempos extra y ventajas para ambos equipos que finalmente terminaron con unos cinco minutos soberbios de los de Canadá, con Powell metiendo tiros marcado y un Lowry totalmente sobrenatural sellando el partido por 125-122.

Luego de esta fatídica noche en la que los Celtics dejaron escapar la clasificación a Finales de Conferencia, todo se definirá el viernes en un juego 7 que quedará en la retina de todos los aficionados verdes… Continuará.

 

 

 

 

Foto: Celtics.com