Los Boston Celtics tuvieron en el TD Garden el inicio de la tan esperada postemporada recibiendo a los Indiana Pacers. Un partido trabajado con un parcial de excelente baloncesto que los dejó victoriosos 84-74 y toman control de la serie en un sorpresivo fin de semana en el que varios equipos fueron incapaces de hacer respetar la localía. Un suspiro y a seguir mejorando para los de Brad Stevens.

Tras un primer cuarto con buena defensa pero errores típicos de ansiedad en el ataque, la primera mitad cerraba a favor de los Pacers por siete puntos con un encuentro cerrado a pesar del buen pasaje de Marcus Morris y el nivel de Gordon Hayward aún saliendo desde la banca. Poco acierto desde el perímetro que los Pacers supieron hacer pagar pero entonces, todo se arregló en un inmaculado tercer cuarto.

Defender y a dormir

El tercer cuarto, a diferencia de lo que nos tienen acostumbrados estos Celtics, fue de lo más brillante que se le vio a los Celtics a nivel defensivo en la temporada. Todos metidos en el partido, ayudas a tiempo y con la ayuda de un pobre porcentaje de acierto de los Pacers desde la línea de libres que les dio un parcial de 26-8 que terminó decantando el resultado final del partido con tranquilidad para los orgullosos verdes.

El resultado final fue de 84-74, dejando por debajo de los ochenta puntos a unos Pacers que promediaron 108 puntos por juego en la temporada regular y en unos pobres 29 tantos en toda la segunda mitad. Al final, Kyrie Irving tuvo un lindo gesto al dedicarle la victoria al lesionado Marcus Smart -que todos extrañamos- tras terminar con 20 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes liderando a los Celtics a la primera victoria de esta postemporada.

 

Foto: Celtics.com