¡POR FIN! Un partido en el que los Celtics juegan bien prácticamente todos los minutos, con buena defensa, ataque coral y capacidad de concentración para cerrar al final. Como visitante y en back to back. Bien. Vamos. Se puede. Quiero creer.
Dos partidos seguidos dejando al rival por debajo de 80 puntos. Sí, estamos hablando de los Celtics de Ime Udoka que, curiosamente, tras las palabras de Marcus Smart, parece que han apretado el acelerador y están marcando una tendencia interesante: defender gana partidos.
El primer cuarto fue lo más Conferencia Este que recuerdo en tiempo. Contacto, juego físico y muy pocas canastas. Ambos equipos entraron muy fríos ofensivamente, fallando casi todo y mordiendo en cada posesión. Duncan Robinson rompió el letargo, y la lesión de Josh Richardson (gracias a Dios), dio la oportunidad de entrar en rotación a Aaron Nesmith, que marcó el tono con su agresividad, y estuvo muy acertado en ataque.
Los suplentes de los Celtics dominaron el partido a su antojo, con un backcourt formado por Schröder, Langford y Nesmith, que demostró mucha sinergia y funcionó a la perfección. El nivel de intensidad que marcó Nesmith, se mantuvo durante todo el segundo cuarto, provocando muchas pérdidas, con muy buena defensa individual de todos, para llegar a un 51-33 al descanso a favor de los visitantes.
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— Boston Celtics (@celtics) November 5, 2021
En la crónica de ayer lo comenté, y la suerte estuvo de mi lado. La baja de Richardson dio alas al jugador que necesitaban los Celtics, y si bien el escolta veterano no está jugando mal en defensa, las variables que ofrece Nesmith en ataque son demasiado suculentas. Boston absolutamente demolió al mejor banquillo de toda la NBA, y que jugase Nesmith no fue casualidad.
Sinceramente, espero que la recuperación de Richardson no finiquite ese trío de suplentes. La realidad es que, sin una mejora en el tiro, lo mejor es dejar a Josuelito esperando por la trade deadline.
La segunda parte comenzó de nuevo con los equipos muy fallones, pero los Heat se aprovecharon de unos minutos muy malos de los Celtics para ponerse a menos de 10 puntos, momento en el que Udoka volvió a confiar en los jóvenes, que terminaron de cerrar la victoria.
Jayson Tatum sigue peleado con el aro, pero su actitud fue buena. Hoy, al contrario que en otros partidos, no forzó tanto en ataque, creando juego de manera correcta y cerrando «bien» el rebote (somos los Celtics, bien no es el bien normal).
Por otro lado, Jaylen Brown se fue lesionado por dolores en la pantorilla derecha. Udoka comentó que no parece grave, pero al tener historial con lesiones en esa zona, prefirieron no forzar.
Los Celtics jugarán su último partido de la gira en Dallas, para seguir con descanso hasta el miércoles, día en el que esperemos ganen su primer partido en casa. Oportunidad de oro para poner el 6-5 en el marcador.
Nota*: Juancho Hernangómez jugó 2:31 minutos. :)