Continuamos con la evaluación de los jugadores de la banca de los Boston Celtics para este año. Han pasado los bases Terry Rozier, Marcus Smart, y el primer alero Marcus Morris, ahora es el turno de una de las sorpresas más gratas del último año: Daniel Theis.
La temporada de Daniel Theis:
El ex Brose Bamberg llegó a Massachusetts con la carta ganadora: todo el mundo sabe que si hay algo que gusta en las tribunas del TD Garden es que desde la pista le devuelvan sacrificio, defensa y supeditación a lo colectivo. Daniel Theis lo sabía, por lo que ya al minuto de juego había arrancado aplausos a rabiar y la sensación de esos jugadores fetiches que tanto gustan sin sentido por estas tierras.
El eficiente alemán, haciendo honor a una de las características más destacadas de su pueblo, fue ganando espacio y minutos con los argumentos que se sabía que tenía (Hello!! Ante Zizic). Ya en la mismísima pretemporada dejó claro que no iba a ser un jugador fuera de rotación y que venía a hacerse un lugar.
Sabemos que dentro de los experimentos decembrinos de Brad Stevens las oportunidades llegan para todos, pero solo algunos continúan pasado el umbral de navidad. Daniel Theis ganó sus minutos como back up de Al Horford y “salvavidas” táctico para aquellos partidos en que la rotación interior no le encontraba la vuelta a lo que había en frente, como aquella noche en Londres vs Sixers.
El jugador europeo mostró una integración plena al grupo, el hecho de hablar muy bien el inglés le abrió la posibilidad de entender rápidamente lo que pretendía Stevens en defensa y el rol que debía cumplir en ataque (bloqueos, caídas del pick and roll, algún que otro triple abierto).
Fuera de la cancha forjó una gran amistad con Aron Baynes y Gordon Hayward con los que podrá volver a compartir cancha a partir de esta temporada debido a que una lesión en su rodilla le frustró un cierre de año acorde a lo que venía mostrando.
La falta de Daniel Theis en los playoffs pasados fue una de las cuestiones menos nombradas, pero uno de los vacíos más grandes en la estructura equipista a nivel global. Tristan Thompson no hubiese hecho lo que hizo, y Al Horford no hubiese sufrido tanto desgaste a nivel físico.
El alemán rindió con creces para ser su primer año, hizo olvidar la falta de un comodín como Jonas Jerebko y le agregó una cuota más de versatilidad al front court.
¿Qué esperar para esta temporada?
El panorama no dista mucho de cambiar para Daniel Theis esta temporada. Según las informaciones que llegan desde Boston el jugador ya se encuentra recuperado por completo de su operación de meniscos y estará disponible al 100% para el día martes 25 comenzar los entrenamientos en el Auerbach Center.
Su rol no cambiará mucho, seguirá ocupando la posición de comodín defensivo para Brad Stevens, aunque me animo a pensar que verá más minutos y en diferentes alineaciones para quitarle desgaste al dominicano de cara a la futura postemporada.
Si algo quedó en el haber del teutón fue la eficiencia en el tiro de tres puntos, ya que el torneo pasado cerró con un 31% desde los 7.25 mts. Mejorar en este apartado puede catapultarlo a tener más minutos en cancha, ya que su limitación ofensiva ha sido el motivo principal de su tiempo en el banquillo.
La cantidad de variantes tácticas que permite el pívot a su entrenador, tanto en alineaciones bajas como más tradicionales, le posibilitan invariablemente compartir cancha con jugadores tan diversos como Al Horford, Aron Baynes y Marcus Morris en formatos más small.
Daniel Theis es esa rueda de auxilio que te saca de las apuradas en los momentos difíciles, como aquella noche en Londres cuando se encargó de anular a Joel Embiid, o de luchar contra Howard, o intercambiar con Kevin Love. El alemán estará allí, impasible, eficiente y rendidor… como su origen indica.
Aquí su carrer high vs Detroit Pistons enfrentando a Blake Griffin y Andre Drummond: