Qué bien lo pasamos en esta casa durante tres años siguiendo las desventuras de los Brooklyn Nets. Cuando Danny Ainge firmó el traspaso que envió a Paul Pierce y Kevin Garnett a la capital hypster del mundo jamás pensó que los réditos recibidos a cambio iban ser tan altos. Jaylen Brown y Jayson Tatum son los hijos de aquel traspaso que ya figura entre uno de los mejores de esta década y podría acabar siendo reconocido como histórico. La diversión se acabaría el año pasado cuando los Boston Celtics mandaron el último de estos picks a Cleveland en el traspaso entre Kyrie Irving e Isaiah Thomas… o así habría sido de no ser por Bryan Colangelo.

 

Gracias al hombre que hizo parecer a Kevin Durant un genio de las redes sociales, los Boston Celtics consiguieron hacerse con dos primeras rondas a cambio del pick #1 del pasado NBA Draft 2017. Si la del pasado curso se convirtió en Jayson Tatum (gracias de nuevo, Bryan), la de este acabó evaporándose gracias a la incapacidad que tienen Los Ángeles Lakers de ser una franquicia divertida. Por suerte, salvo que seas los New York Knicks, los picks de primera ronda ni se crean ni se destruyen sino que se transforman, como la energía.

Como resultado, los Boston Celtics tienen en su poder la elección de primera ronda de los Sacramento Kings para el próximo NBA Draft 2019. Eso sí, dicho pick viene con una protección top-1, por lo que si tras la lotería del mes de mayo acaba concediendo la primera elección a la franquicia californiana, los Philadelphia 76ers serán los encargados de elegir; en todos los demás escenarios serán los Boston Celtics quienes lo hagan efectivo.

Con una división y conferencia realmente complicada, no es descabellado imaginar a los Sacramento Kings como uno de los peores equipos de la NBA durante la próxima temporada 2018/19, por lo que hay muchas opciones de que acaben proporcionando una buena elección a los Boston Celtics. El único peligro reside en que los Kings lo hagan históricamente mal (sobre el papel debería haber hasta tres equipos que acaben con peor récord que ellos) o que las bolas sean caprichosas durante la lotería. Así, una vez establecido esto, ¿qué hay en el próximo NBA Draft que pueda interesar a los Orgullosos Verdes? El quinteto de la Universidad de Duke.

Fuera de bromas, si bien el potencial de la camada de 2019 parece estar lejos de la excelente añada de 2017, sí que parece tener un pelín más de calidad y profundidad que la del pasado curso. A continuación, os traemos una lista con aquellos jugadores que parecen favoritos – a diez meses del NBA Draft 2019, claro – para ocupar el rango 2/6 en el que presumiblemente podrán elegir los Boston Celtics el próximo 20 de junio.

El rey ha muerto, viva el rey: el pick Kings 2019 de los Boston Celtics

Con algunas variaciones, casi todos los mocks para el NBA Draft coinciden en que estos serán los jugadores elegidos en el top-15 del próximo NBA Draft 2019 (vía: Tankathon)

Pero ahí está la lista de nombres para que esta temporada universitaria tenga aún más alicientes para los aficionados de los Boston Celtics a la hora de seguirla.

«Ainge es uno de los GM que más valora el talento bruto, independientemente de la posición. Además, Stevens ha demostrado de sobra que tiene sueños húmedos pensando en quintetos con cinco wings. Bajo esta premisa, R.J Barrett y Cam Reddish son los jugadores que más se ajustan al perfil de los Celtics. Son inteligentes, pueden adaptarse a diferentes esquemas y su potencial para crear juego es más que interesante.»

«Como Barrett para un número uno indiscutible a día de hoy, Reddish me parece la opción más interesante. Aunque sabiendo lo fetichista que puede ser Ainge, no perdería de vista a Sekou Doumbouya (PF, Francia) y Romeo Langford (SG, Indiana).»

La cita es de Jordi Alfonso, analista universitario de confianza en esta casa.

Por cierto, si se están preguntando a quién se va a odiar muy fuerte durante todo el año y rezamos para que nunca acabe vestido de verde es este señor, Zion Williamson. Por su parte, si nunca habéis seguido la NCAA y queréis experimentar esa sensación de seguir durante un año a un jugador realmente especial del que podréis decir durante años: «yo me vi todos sus partidos en la universidad«, apuntad el nombre de R.J. Barrett; el jugador es eso: especial.