En su primer partido como visitante en el TD Garden, Kelly Olynyk y los Miami Heat se hicieron fuertes ante unos enclenques Celtics, que no encontraron la forma de hacerle daño a la defensa planteada por Erik Spoelstra y terminaron abajo por 90-89, cayendo por segunda ocasión ante los de la Florida.

Luego de un fuerte inicio en el los Celtics que parecían controlar el partido a placer ante la ausencia de jugadores de la talla de Goran Dragic, Justise Winslow y Hassan Whiteside para los visitantes, el equipo de Brad Stevens fue cediendo en intensidad como viene sucediendo durante las últimas semanas y poco a poco, Miami se puso en juego, en especial con un dominio abrumador en el tercer cuarto, que terminó decantando la balanza a su favor.

Los 33 puntos de Kyrie Irving con cinco asistencias y cuatro asistencias de Kyrie Irving fueron insuficientes ante el superlativo rendimiento de Olynyk, que terminó con 32 puntos y 7 rebotes, la máxima marca anotadora en su carrera para volver al TD Garden como en pocas ocasiones se le pudo ver vestido de verde.

El susto

En el primer cuarto, Jayson Tatum fue a disputar un balón dividido y al tirarse al suelo, se golpeó con el maderamen y Josh Richardson, saliendo de la cancha con mucho dolor y dirigiéndose directamente al camerino. Con la impactante imagen que recorría las redes sociales, los aficionados esperaban lo peor pero resultó siendo que se dislocó un dedo y al devolverlo a su lugar, pudo regresar a la cancha sin problemas.

Una noche llena de emociones, más negativas que positivas, justo en el partido en el que Jonatan Pérez estuvo en el TD Garden: ¿Casualidad?