Generalmente, la NBA te puede traer novedades y cosas inesperadas, pero este año ha traído cosas de cosas. No hablemos de la lamentable situación de Markelle Fultz, que más que inesperada se ha convertido en terrorífica, sino de situaciones como que los Nuggets derroten a los mejores equipos de la liga en su casa, que LeBron James se haya ido a la ya sobrecargada conferencia del Oeste y el jugador del mes se lo haya ganado Tobias Harris, o que, incluso con la partida de Carmelo Anthony, los Rockets sigan estancados en el pozo de la tabla de posiciones.

Este año ha sido una completa locura, y aunque sea normal que las cosas empiecen a retomar su curso natural, hay que analizar dónde están parados los Celtics esta temporada, y compararlo también con respecto a lo hecho el año anterior, teniendo en cuenta que hubo pocas modificaciones en el plantel salvo la reincorporación del Gordon Hayward que todos queremos y que está empezando a mostrar su mejor nivel vestido del lindo verde celtic.

 

El desglose de tiro

 

Con un cuarto de temporada ya jugado, los Celtics se ubican en la 20° posición de la liga en porcentajes de tiros de campo, con un decente 45% de acierto, tabla liderada por los Golden State Warriors con un descomunal 49.5%. Son los 27° en cuanto a intentos de dos puntos, en donde obviamente los que menos intentan son los Houston Rockets, y que demuestra mucho la intención de los Celtics de estirar constantemente la cancha y lanzar cada vez más desde el perímetro. Son 19º en cuanto a porcentaje en tiros de dos puntos, con 51%.

Precisamente Boston es el 4º equipo que más triples convierte, 13.3 por partido, y el 6º que más intenta con 36.4 por juego, pero además lo complementa siendo el 7º con un mejor porcentaje de tres (36%). El año pasado los números no eran diferentes, siendo el 7º que más anotaba, el 10º que más intentaba y el 2º con mejor porcentaje de triples.

El lastre viene en los tiros libres, siendo los Celtics el segundo equipo que menos intenta por partido, superado negativamente únicamente por los Orlando Magic, un mal que se ha venido evidenciando en los últimos años y que siempre nos preguntamos qué tan agresivos hay que ser para tener más tiros desde la línea de los suspiros.

De hecho, en las últimas nueve temporadas, Boston ha estado por encima de la mitad de la tabla de tiros libres intentados en solamente dos campañas, muestra de este endémico problema de los de Masachusettss.

 

El contraste entre rebotes y asistencias

 

La historia cambia un poco cuando se habla de rebotes. Si bien la percepción del aficionado nunca ha sido favorable en cuanto a este apartado se refiere, los Celtics estaban en el Top-10 de la NBA el curso anterior en cuanto a rebotes defensivos y totales, sextos y octavos respectivamente, con 44.5 rebotes por partido. En cuanto a números se refiere la diferencia es de hecho positiva, Boston este año atrapa 46.1 rebotes por juego, pero su posición con respecto a la liga decae al decimosexto lugar.

A pesar del infructuoso inicio de temporada, las asistencias de Boston han pasado de un 22.5 de la 17-18, al 25.6 en la 18-19, en un global de ser el vigésimo en la liga a ser el undécimo, otro claro upgrade en cuanto a estadísticas se refiere y que se viene notando aún más desde la inclusión de Marcus Smart al quinteto inicial junto al comando de Gordon Hayward en la segunda, que ha mostrado su mejor cara como distribuidor de juego para los de Brad Stevens.

 

La sorpresa: las pérdidas

 

Con varios años en El Despacho, cuando veo que los Celtics pierden una pelota solo me imagino a Andrés Villar gritando «basta de pérdidas pelotudas, por Dios». Así que fue un apartado que me llamó mucho la atención y que, de hecho, inspiró este artículo. Al ver que los Boston Celtics son el segundo equipo que menos pierde la pelota de toda la NBA con 13.1 por partido, y que en los últimos tres encuentros el promedio se reduce a 10 por juego, un número que roza lo exquisito en una liga cada vez más rápida que se hace más propensa a perder la pelota. Como si fuera poco, el año pasado era el decimoquinto en ese apartado.

Para complementar ese gran progreso, Boston pasó de ser el vigésimotercer equipo en robos a ser el décimocuarto, con 8.3 por juego, otro factor clave para sacar ofensivas rápidas y a partir de ahí, de la defensa, establecer el dominio como ha sucedido en varias de las victorias que vienen encajando los Celtics en este mes de diciembre.

Finalmente, los Celtics vienen encausando su curso en la NBA y las estadísticas muestran a base de qué: triples, movimiento de balón y defensa. Esas tres cosas que han sido las causas de victorias y que, en su ausencia, de derrotas, pero que a medida que pasa el año se van haciendo más solidas y desde ahí, las intenciones de los dirigidos por Brad Stevens de estar en el tope de su conferencia y pelear de nuevo unas finales de la Asociación.

 

 

Fuente: Basketball Reference