Luego de meses de espera, los aficionados de los Boston Celtics vieron regresar al maderamen del TD Garden, a su capitán. Marcus Smart volvió a vestirse de blanco y verde en un partido de postemporada para devolverle el alma a los de Brad Stevens, y el resultado fue el esperado, victoria por 92-87 y a punto de meterse en semifinales de conferencia contra los Philadelphia 76ers que ya se hicieron cargo de los Miami Heat por 4-1.

Desde el inicio del juego, Boston encontró el ritmo ofensivo que le hizo falta en los primeros cuartos de Milwaukee. Con Horford y Rozier anotando cinco puntos en el primer parcial, los Celtics tomaron ventaja de 23-15. Además, contaron con el regreso de Smart que desde su primera jugada devolvió la actitud defensiva, y dejó una postal única denegándole un alley-op a Giannis Antetokounmpo para marcar una nueva tendencia en la serie para el griego.

Liderando el marcador 48-37 en el descanso, la defensa de Boston se encargo de limitar al máximo la ofensiva de los Bucks, dejándolos en el 35% de campo y controlando el juego con el aporte de Morris viniendo desde la banca. A pesar de bajar levemente el rendimiento en ambos costados de la cancha, la tendencia se mantuvo en el tercer cuarto, y el aporte de Jaylen Brown  fue vital para que Boston contara con once puntos de diferencia de cara a los últimos doce minutos.

Con el partido bajo control y los Celtics encarando el final del encuentro, los Milwaukee Bucks lograron encajar una racha a su favor al inicio del cuarto, poniendo en aprietos a los Orgullosos Verdes para el cierre del encuentro. Con jugadas espectaculares de Smart y canastos decisivos de Morris y Horford, Boston pudo quedarse con la victoria 92-87 y poner a los Bucks contra la pared para el juego 6 el próximo jueves en Milwaukee. El máximo anotador del encuentro fue Al Horford, que se vistió de héroe cuando más se necesitaba y terminó con 22 puntos y 14 rebotes en casi 38 minutos de juego.

 

Foto: Celtics.com