Segunda semana de competencia en la NBA y los Celtics parecen ir aprendiendo de sus errores, pese a continuar con problemas defensivos, Brad Stevens empieza a encontrar soluciones dentro de la plantilla.
La alineación alta no va más en los Celtics
No hay motivos para mantener algo que no funciona. Está claro que la utilización de Daniel Theis junto Tristan Thompson no genera dividendos cuando del otro lado hay internos versátiles, móviles y que pueden abrir la cancha.
El alemán se volvió un recurso valioso como interno dentro de una dinámica defensiva en la que el cambio de marcación es regla y donde los aleros pueden intercambiar asignaciones cual figuritas en el colegio.
Los números son más que evidentes, Brad Stevens utilizó el quinteto de Smart, Brown, Tatum, Theis y Thompson en 74 minutos y el diferencial entre ataque y defensa es un contundente -16 (los mismos años que me restan para que tener dos gatos y vivir solo sea considerado un problema).
Los problemas de la alineación alta de #celtics: le explotan los cambios defensivos con los grandes, se llega tarde a puntear los tiros, la transición es paquidérmica y los aleros no pueden cambiar por sistema. pic.twitter.com/W5TGZuOl5l
— Andrés Villar (@avillar9) January 6, 2021
El juego con Detroit fue un indicativo de que no es factible poner a Theis junto Thompson cuando el rival tiene un cuatro móvil y explosivo como Jeremy Grant. Los de Michigan se hicieron un festín explotando al ex Denver en situaciones de ayuda secundaria, donde el pobre alemán llegaba para los postres.
¿Es un problema de Daniel? no, para nada. El teutón brilla cuando es el único interno en cancha y esto tiene explicaciones de índole individual y colectiva.
Se sabe que sus virtudes son el desplazamiento rápido, la inteligencia y la capacidad para intercambiar con jugadores perimetrales, además, cuando él es el ancla defensiva, sus compañeros pueden cambiar marcaciones en el perímetro sin que esto genere un problema defensivo ya que no se producen miss match de velocidad y de altura.
El inconveniente radica cuando Thompson y el #27 comparten cancha en alineaciones no tradicionales, ya que el ex Cavs queda expuesto ante el cambio defensivo con los más chicos y en la compensación de las ayudas se produce un retraso que se hace pagar una y otra vez.
Si del otro lado no hay un power forward y un center tradicionales esta alineación no tiene sentido y queda en evidencia cuando solo queda un interno en cancha.
El juego del pasado lunes vs los Pleistosaurios de Tampa Toronto Raptors fue de una evidencia aplastante. Tras los desastrosos primeros minutos, el equipo retomó la senda defensiva con un solo interno en cancha.
Tanto Daniel Theis como Tristan Thompson y Robert Williams, brillaron siendo la única referencia y liberaron a sus compañeros para cambiar marcación por diseño en el perímetro.
Teniendo en cuenta el nivel de productividad de los internos por separado, Stevens debería apostar por una rotación larga con minutos pautados como hizo durante la segunda parte del partidos vs Raptors. La eficiencia defensiva no flaqueó con los tres como única referencia en el front court. Fueron ingresando en secuencia cada seis o siete minutos sin que esto influyera en el desempeño colectivo.
Movilidad Santo remedio
Ojeleye no es el salvador, pero puede ser una opción mucho más rentable defensivamente a la hora de iniciar y distribuir mins con los grandes. Puede contener a PF tradicionales a los más móviles e incluso cambiar con perimetrales. En ataque, anotar el triple abierto. pic.twitter.com/m6zOg2oZZH
— Andrés Villar (@avillar9) January 6, 2021
La defensa ha sido hasta el momento el problema principal de los Celtics y quedó claro en el punto anterior. La pregunta se cae de maduro, ¿quién ingresa y quién sale del quinteto inicial?
Si escuchaste nuestro último podcast sabrías que discutimos las variantes para compensar la posición de Power Forward con un jugador más móvil y que pueda intercambiar posiciones con los perimetrales.
Grant Williams había sido nuestra apuesta inicial antes de comenzar la temporada, pero el ex jugador de Tennesse no rindió como se esperaba (salvo vs Raptors), por lo que otra alternativa a la que recurrió Stevens fue Semi Ojeleye.
El bueno de Semi viene cumpliendo en los minutos que fue requerido. A su solidez defensiva, le está agregando el acierto del triple (44% con 3 lanzamientos por juego) lo que le granjeó minutos en Michigan y Tampa.
Tras el despropósito defensivo del primer tiempo el pasado lunes, Stevens lo puso en cancha desde el inicio del tercer cuarto pareándolo junto a Tristan Thompson y el resultado fue más que positivo.
El ex Cavs se vio resguardado mejor en las ayudas defensivas por el #37 y además, fue una válvula de escape en ofensiva abriendo la cancha a Tatum y a Brown.
De los recursos con los que cuentan los Celtics en la banca Ojeleye es de los pocos que puede contener a cuatros de envergadura y a la vez, dar una mano en el perímetro. No solo eso, es el que más experiencia acumula saliendo de titular, incluso lo ha hecho en tiempos de Playoffs y en juegos definitorios.
Semi no es el salvador, pero dentro de las limitaciones que tienen los Celtics es una solución viable hasta la vuelta de Kemba Walker o la llegada de un cuatro de fuste.
Su compañero de en la pintura puede ser indistintamente Theis o Thompson ya que estos distribuirán minutos junto a Robert Williams en el caso de que Brad de una vez se decida por una rotación equitativa y larga.
Tatum y el aprendizaje acelerado
La semana anterior hablamos de la estrategia de los Celtics para compensar la ausencia de Kemba Walker. Tanto Jayson Tatum como Jaylen Brown sumaron responsabilidades ofensivas en el armado de juego y ni lentos ni perezosos, los rivales tomaron cuenta de esto haciendo atrape al ex Duke incrementando el caudal de pérdidas y el estancamiento ofensivo.
Si algo demostró Tatum desde su llegada a la NBA es que aprende, corrige y mejora a velocidad supersónica. En los juegos ante Detroit se pudo ver como el local intentó esta estrategia de juego y el desempeño del alero fue excelso (12 asistencias y ninguna pérdida) en su segundo partido.
Toronto no usó trap contra Tatum, Detroit lo hizo en ambos partidos. En el 2do el ajuste fue perfecto, reacción rápida antes del atrape, aceleración cuando era necesaria, contención cuando el pase no era claro. Lo dijimos en el #podcast el alero es inteligente y lo iba a resolver pic.twitter.com/DP6v4EdYqT
— Andrés Villar (@avillar9) January 6, 2021
A sabiendas de lo que se venía, Tatum pudo manejar mejor los tiempos en el instante que Detroit lanzaba el trap: manejó los ritmos, no se expuso a pases planos y legibles, jugó seguro y aprovechó en todo momento a sus compañeros.
En la NBA no se suele atrapar porque el nivel de talento es muy alto y la envergadura de los jugadores es muy grande, lo que facilita los pases por encima de los defensores y la exposición de la defensa a desplazamientos largos e inalcanzables. La pelota viaja más rápido que el jugador y en situaciones de trap, siempre hay un hombre abierto que puede hacer daño.
Tatum se apoyó en Theis para la explotación del pick and pop o atacó el trap recibiendo y lanzando antes de la llegada del segundo hombre, incluso mejoró hasta en la manera de driblear para no exponer la pelota al robo.
¿Esto quiere decir que Tatum ya es un experto contra el atrape? No, para nada… pero es un buen punto en donde mirarse y comprender que hay luz detrás del túnel para el jugador y para los Celtics.
Foto: Masslive.com