Derrota 93-104 de unos Boston Celtics que, para sorpresa de casi todos, comenzaron muy bien un partido que se les escapó en una segunda parte en la que no pudieron seguir el ritmo de los Nets.

El mejor de los de Stevens fue Robert Williams III, con 11 puntos, 9 rebotes y 9 tapones (récord de la franquicia), que pese a su lesión, cambió el partido, y fue el jugador que más alteró los planes de Durant y compañía. Jayson Tatum, que anotó 17 puntos en la primera parte, pero terminó con 22 en total, fue el máximo anotador, siendo Marcus Smart el mejor de los titulares, que no tuvieron su noche.

Por parte de los Nets, Kevin Durant mantuvo a su equipo a flote con canastas muy complicadas durante la primera parte, para un total de 32 puntos, y Kyrie Irving remató a los Celtics al final, terminando con 29 puntos.


 

La primera parte fue casi ideal para unos Boston Celtics que salieron apretando en defensa y muy acertados desde el triple. De la mano de Tatum, que no volvió a aparecer después del descanso, los de Stevens consiguieron contener al trío estrella de Brooklyn, que no conseguía encestar un tiro de tres puntos, y que vio sus intentos de atacar la canasta eclipsados por la gran actuación de Robert Williams III.

 

 

Es una pena que no podamos ver al center a su máximo nivel en esta serie, porque los Celtics son un equipo muy diferente con él en pista. Consiguió apagar las luces a toda la ofensiva de los de Nash con un actuación histórica en lo taponador, además de dotar de mucha más fluidez al ataque que la que tienen los Celtics con Thompson en pista.

La segunda parte, con Kemba Walker y Jayson Tatum totalmente fríos (los problemas con las faltas no ayudaron), fue dominada por los Nets, que empezaron a encontrarse desde el triple, y fueron una locomotora imparable para unos Celtics muy cortos en la ofensiva. Se intentó que Jabari Parker fuese un revulsivo desde el banquillo, pero sin jugar mal, fue una diana constante de las acometidas de los Nets.

Los de Stevens siguieron luchando, aplicándose en defensa y sin irse del partido hasta los minutos finales, en los que no salió nada, y los Nets consiguieron una ventaja cómoda.

En declaraciones del entrenador, admitió que el problema principal se encontró en el ataque, y que van a ser capaces de hacerlo mejor en los siguientes partidos.

Va a ser complicado ver un inicio tan malo de las estrellas de Brooklyn otra vez, pero la receta para hacer un buen papel en esta serie está en la primera parte de este partido.


 

Los Boston Celtics jugarán el segundo partido de la serie, también en Brooklyn, el próximo martes a la 1:30 horas españolas.