Otra vez, y esto ya parece el día de la marmota, los Celtics salieron a jugar sin la energía necesaria, cediendo a los Heat una primera parte en la que los de Florida anotaron 79 puntos. 130-124, los Celtics se despiden del quinto/sexto puesto, y ya ponen sus miradas en no hacer el ridículo en el Play-In.


 

En el día en que se honraba la memoria de Tommy Heinsohn, los Celtics volvieron a no hacer lo único que pedía la leyenda verde: echarle ****os.

De nuevo dos partidos distintos, con una primera parte dominada por unos Heat que no encontraron ningún tipo de resistencia, y una segunda en la que los Celtics consiguen remontar gran parte de la desventaja para morir en la orilla.

El partido empezó con los de Stevens queriendo y no pudiendo. Las cosas como son, se intentó jugar a algo, pero los tiros no entraron y la ejecución fue mala. Fue habitual ver a los jugadores hacer bien casi toda la jugada, para terminar dando un mal pase al final. Obviamente los Heat tienen mucho que ver, su zona sigue dando los mismos problemas a los Celtics, y los exteriores no se quieren ni acercar a Adebayo.

¿Qué pasa cuando los ataques no salen?, que los Celtics bajan los brazos en defensa. La historia de la temporada. Un equipo con esa altura no puede permitirse llegar a tarde a cada cierre, y si concedes espacio a jugadores NBA, las meten, calientan, y luego, «mágicamente«, no fallan nada. No es casualidad que todos los equipos metan todo contra los Celtics.

El equipo dejó de intentarlo y empezó a tomar malos tiros, que fallaron, y permitieron correr a los Heat. El resultado fueron 79 puntos al descanso, y otro partido que remontar.

La segunda parte fue mejor, no era difícil, pero es bien conocido que jugar con esas ventajas tan tempranas no es fácil. Los jugadores tienden a relajarse, y es bastante habitual ver como las mismas se diluyen poco a poco. Los Celtics consiguieron ponerse a 8 puntos tras perder por más de 20, pero Jimmy Butler, que estuvo en modo relajado durante la mayoría del partido, cogió las riendas y no permitió que su equipo perdiese el partido.

 

 

Por parte de los de Boston, cabe destacar la actuación de Evan Fournier, con 30 puntos y 8 asistencias, y la de Aaron Nesmith, con 16 puntos. Jayson Tatum no jugó mal, con 29 puntos y 68% en TC, pero en noches como esta, necesitan que sea mucho más agresivo. Los Celtics, sin Brown, no pueden ganar con solamente 16 tiros de Tatum.

 


 

Los Celtics, prácticamente, son equipo de Play-In. A día de hoy se jugarían una primera ronda contra los Nets en un partido contra los Hornets. Tras esta temporada se podrá analizar todo con más calma, pero este equipo va demasiado corto, y las lesiones no le han dado ningún respiro. Hay muchos fallos que no son excusables, como la falta de ganas, pero perder a jugadores tan importantes cada poco tiempo, mata a cualquiera.

Robert Williams, con una lesión en un dedo del pie, comenzó el partido pero no pudo jugar en la segunda parte. Desde que empezó de vuelta con sus lesiones, los Celtics no levantan cabeza, y no es casualidad. El jugador, como lo fue Theis la temporada pasada, estaba siendo el factor X de un quinteto que comenzaba a carburar, y lo que aporta no se puede sustituir con nada.

No queda mucho, menos mal, así que vamos a darnos la mano, apretar fuerte, cerrar los ojos y que esperar que todo se pase rápido.