Brad Stevens sigue asegurando a los principales acompañantes de Jayson Tatum y Jaylen Brown. Robert Williams III renueva con los Boston Celtics por 4 años y un total de 54 millones de dólares.

Un acuerdo que generó, genera y generará dudas en torno a la salud de un jugador que ha demostrado mucho potencial, pero poca consistencia física. No sabemos las cláusulas concretas del nuevo contrato, y es más que probable que no esté del todo garantizado debido al historial médico de Time Lord, pero el plan de los Celtics, tras el «giro» de la trama que supuso la renovación de Marcus Smart, sigue ese curso conservador que a muchos nos deja dormir bastante mejor por las noches.

 

 

A nivel económico seguramente sea algo más de lo que vale, pero lo cierto es que, si su cuerpo le respeta, puede sobrepasar el valor de su contrato con bastante facilidad. Los Celtics se aseguran a un center titular por un precio razonable, y entendemos que la preocupación por su salud es poca, sino no le hubiesen renovado.

Deportivamente, al igual que con Marcus Smart, mi opinión es que es un acierto total. Robert Williams III aporta ciertas cualidades a la plantilla que es muy complicado encontrar en su posición.

Además, y algo que Ime Udoka y Brad Stevens han recalcado en varias ocasiones, todos los movimientos de los Celtics van a estar dirigidos a rodear bien a los Jays, siendo Time Lord una de las mejores parejas de baile que ha tenido Tatum estas temporadas. El pívot abre mucho espacio con su amenaza en los alleys para que ambos Jays puedan generar desde la media distancia. Esto, sumado a su capacidad para pasar la pelota, da a los Celtics un abanico muy interesante en ofensiva.

Mi única duda con Robert Williams como titular, entendiendo que este contrato es una afirmación de esa condición, es que nos quedamos algo cortos desde el triple, asumiendo que el quinto titular sería Josh Richardson. La entrada de Aron Nesmith en la ecuación sería de mucha ayuda.

En definitiva, siguiendo un camino mucho más seguro, Stevens opta por mantener el talento en plantilla (de momento), asegurando a un jugador de 23 años con mucho espacio para el crecimiento. Los aficionados deberíamos de estar contentos, pero somos de los Celtics, así que toca rezar para que la salud le respete.