Se acabó. Esperado final para una temporada que dejará secuelas en cuerpo y mente. Los Boston Celtics lucharon hasta el último partido, pero los Nets son demasiado equipo para esta plantilla.


 

No tiene mucho sentido hablar del partido, porque fue más de lo mismo. En esta serie, siempre que los tres integrantes del Big Three de Brooklyn estuvieron bien, los Celtics se quedaron cortos.

 

 

Cabría destacar la actuación de Romeo Langford en estos dos últimos partidos. El escolta ocupó el puesto que dejó vacante Kemba Walker, haciendo un buen papel en defensa y decente en ataque. Su verano, si las lesiones se lo permiten, se debería centrar en entrenar como un loco el triple desde las esquinas, algo que le abrirá un amplio abanico de posibilidades.

Por lo demás, Jayson Tatum fue el mejor de nuevo, y no obtuvo mucha ayuda del resto de titulares.

Podéis llamarlas excusas o razones, el castellano es un idioma flexible y las interpretaciones pueden variar. La realidad es que los Celtics no ha tenido una temporada fácil. También es cierto que la plantilla no estaba bien configurada, pero el no poder contar con el núcleo fuerte durante ni siquiera 10 partidos, ha afectado.

Sinceramente, creo que todos sabemos que, pese a todos los errores, este grupo de jugadores podía haber quedado por detrás de los tres cabezas de cartel del Este sin excesivos problemas. Un poco de suerte por aquí, otra pizca por allá, y posiblemente estaríamos pensando en el rival de segunda ronda, seguramente estos Nets, y en las decenas de variantes que tendría que plantear Stevens para poder ponerles en un aprieto.

La temporada 2020-2021 será recordada como aquella en la que los Celtics casi no entran ni a Playoffs, y esperemos que también sea recordada como aquella tras la cual, Danny Ainge, dio los primeros pasos en la reconstrucción de un proyecto ganador.

Los jugadores se irán a unas merecidas vacaciones, pero el General Manager entra en la parte más ajetreada de su calendario. Clutch time para la gerencia, en un verano que no va a ser nada fácil, con poco márgen de maniobra y muchas decisiones importantes que tomar.


 

Por nuestra parte, y creo que puedo hablar en nombre de todos mis compañeros, daros las gracias por el apoyo que siempre nos mostráis, pediros disculpas por, seguramente, la temporada con menos contenido del Despacho Celtics, y prometeros que seguiremos dando guerra por donde nos dejen, en las buenas y en las malas.