Ha vuelto la actividad competitiva en la NBA y los Boston Celtics enfrentan un nuevo campeonato con bajas importantes e incorporaciones que deben acoplarse al estilo de juego de Brad Stevens. Vamos a meternos y desgranar tácticamente lo observado en los primeros partidos.

Los Boston Celtics y las ausencias

El primer punto a tratar está claro, los de Brad Stevens no contarán con Kemba Walker hasta mediados de Febrero y han perdido a Gordon Hayward en la última postemporada su segundo generador de juego.

La ausencia de estos dos jugadores llevó al entrenador a tratar de compensar modificando las funciones de sus dos referentes, que además de redoblar su responsabilidad de anotación, tuvieron que asumir creativas.

Desde la mini pretemporada observamos como Jayson Tatum y Jaylen Brown aumentaron la cantidad de posesiones en las que deben generar ventajas desde el pick and roll y alimentar a sus compañeros cuando ellos colapsan el sistema defensivo rival.

El ex Duke ya lo había hecho, por algunos pasajes de tiempo en sus primeros Playoffs, mostrando un potencial esperanzador para ello, mientras que Jaylen Brown, tuvo ciertos atisbos creativos recién en su última temporada, más que nada alimentando tiradores en las esquinas cuando desequilibraba en la pintura, solo en contadas ocasiones desde el control de la pelota y los tiempos en el pick and roll.

Si tomamos en cuenta la falta de experiencia en dichas funciones, es normal que el panorama sea el actual: ambos lo hacen bien por momentos y en otras circunstancias desperdician oportunidades, fuerzan pases o simplemente pierden el balón por ejecuciones ineficientes.

El caso de Tatum es curioso, porque es un jugador con buen dominio de balón, pero cuando es presionado en step sostenido o atrapes (táctica habitual para detenerlo) pierde el control y la mayoría de las veces equivoca el pase o la pelota va a parar a las manos equivocadas, incluso no sabe leer que viene el trap y ayuda a la defensa rival yendo hacia las bandas, en vez de ganar el eje de cancha.

Esto último se vio claramente en el primer tiempo de la victoria de Boston en Indiana, donde la defensa local forzaba a Tatum a las esquinas para atraparlo con Sabonis o el otro interno.

No es la primera vez que atrapan al ex Blue Devil, en su mejor pasaje el año anterior fue la estrategia elegida por sus rivales. Va a tener que trabajar en el control de balón y en la lectura ante estas situaciones que dejan siempre a un compañero descubierto al que hay que encontrar.

Jaylen Brown ha salido más airoso en este tipo de situaciones, incluso se han visto pasajes de buen entendimiento de los tiempos del pick and roll, cambiando de velocidad, dejando a su rival sellado en su espalda y haciendo pases de buena factura, tanto en caída del grande, como en alimentar un pick and pop. Es cierto, también que sus rivales han concentrado en Tatum la utilización del trap.

Parte de la gran cantidad de pérdidas que cometieron los Boston Celtics (14 pp) ocurren por la falta de experiencias de estos dos cumpliendo dichas funciones de armado de juego y por los nuevos jugadores tratando de encajar en el sistema, por lo que hay que tener paciencia.

La curva de aprendizaje no es inmediata, sobre todo a la hora del armado de juego que es de las funciones más complejas del deporte. Los Jays han marcado durante su carrera una espiral de crecimiento en su juego siempre positiva, por lo que estamos seguros que es solo cuestión de tiempo para que mejoren este apartado.

Alineaciones y sistema defensivo

La defensa ha sido siempre uno de los rasgos distintivos del equipo en los últimos años, sobre todo luego de la salida de Isaiah Thomas rumbo a Cleveland. En este breve tiempo de pretemporada las cosas no parecían marchar del todo bien en este sentido, por lo que el entrenador optó por jugar con una alineación tradicional.

Daniel Theis, de excelente 2019/20 cumpliendo como center, es el más perjudicado de todos.  Al moverlo a la posición de power forward dejaron expuestas sus carencias ofensivas y le ha tocado bailar con la más fea a la hora de defender a aleros rivales, más rápidos y dúctiles.

La merma en el rendimiento del alemán se ha visto de manera muy clara en este apartado y es algo que Stevens deberá cambiar en breve de alguna manera.

Tristan Thompson pese a su poco tiempo en los Boston Celtics ha demostrado su aporte de manera ascendente. En los primeros juegos se lo vio perdido en las rotaciones defensivas, llegando tarde a las coberturas y costándole mucho el retroceso en transición al campo propio.

Luego de la derrota en Indiana, se vio la mejor versión del ex CAVS, que se siente cómodo y firme en el mano a mano con interiores tradicionales.

Hay que recordar que el canadiense se encontraba en pleno proceso de recuperación de una lesión y tratando de dilucidar como son las coberturas en un sistema que es muy complejo en cuanto a cierres defensivos, sobre todo en segundas y terceras ayudas o en amenaza latente de atrape. Además, los Boston Celtics  pueden pasar a la defensa zonal inmediatamente o al cambio defensivo indirecto para compensar miss match ocasionales de partido. Son muchas cosas que asimilar para el Kardashian boy.

En el podcast planteamos que esta alineación alta con un cuatro y cinco tradicionales será ocasional y no norma. Sigo pensando que así lo será ya que le resta velocidad a los Boston Celtics y deja muy expuesto a Daniel Theis.

La transición defensiva lenta tiene que ver con la estructura de armado del equipo, mucho más pesado, pero también se debe a la falta de voluntad y acá radica el problema principal.

Los primeros juegos reflejaron, por momentos  (mayormente en la segunda mitad) una merma defensiva clara, que quedó en evidencia con la falta de rotación en ayudas para cubrir el lanzamiento de tres puntos (muchos tiros de tres liberados) y la facilidad con que los equipos le anotaron por penetraciones a canasta de manera directa tras un bloqueo o por el lado ciego.

En este sentido, la falta de voluntad, liviandad defensiva y yerros en cuanto a las rotaciones a la segunda o tercera ayuda del lado débil fueron norma. Stevens debió recurrir a la actitud y enjundia de un rookie como Payton Pritchard para tocarle el orgullo a varios de los veteranos y por suerte, esto parece ir mejorando.

El estancamiento ofensivo

El último punto que quiero tocar pasa por una cuestión que se me ocurre lógica, si entendemos que los Boston Celtics están sin Kemba Walker, un jugador que promediaba 20 pts por juego y carga con muchas responsabilidades ofensivas. Sumado a no contar con su mejor generador desde el banquillo, que está disfrutando de sus millones en Charlotte junto al «Tren de la gente» Rozier el tercero de su nombre.

Ya hablamos de como Stevens cargó con mayores responsabilidades de armado a Jayson Tatum y Jaylen Brown, además, estos abrazaron la misión en cuanto anotación de manera extraordinaria: el primero promedia 23,6 pp mientras que el segundo la friolera de 28.8 pp compensando las ausencias nombradas, pero todo no es color de rosas.

La segunda unidad carece de un anotador fiable, Jeff Teague parece ser el encargado de esto, pero su irregularidad con el tiro ha tenido que ser compensada inesperadamente por le nuevo ídolo popular: Payton Pritchard.

Más allá de la simpatía que nos genera esto, hay que entender que en cuanto se empiecen a scoutear los movimientos del rookie este caerá en el pozo de los novatos indefectiblemente y no es justo ligarlo con tamaña responsabilidad.

La rotación hasta la vuelta de Kemba estará coja y es algo que veremos variar una y otra vez en el famoso período de pruebas de Stevens.

¿Qué es lo que se puede mejorar los Boston Celtics?

El primer punto a combatir es el estancamiento ofensivo y la dependencia del aclarado. La falta de talento anotador solo puede ser suplida por la ejecución ofensiva y para ello se necesita del convencimiento general y en no esperar que Tatum resuelva todo con su talento natural.

En estos primeros juegos se ha visto que hay una intención ofensiva más dinámica volviendo al motion offense dejado de lado en los últimos años. Los bloqueos indirectos y la  movilidad de los cinco jugadores en ofensiva ha aumentado, pero suele caer en un estancamiento cuando los jugadores fallan en reiteradas oportunidades tiros factibles.

Esto último, es un pecado recurrente en equipos jóvenes como son los Boston Celtics, pero se vieron algunos ápices positivos en la búsqueda de ventajas en transición, sobre todo cuando el control lo lleva Marcus Smart, que entiende y lee perfecto cuales son las ventajas generadas.

El mayor inconveniente radica en el juego estacionado, donde no se tiene la paciencia suficiente para dejar que la jugada se desarrolle y se llegue al mejor tiro, en el lugar buscado, en el momento indicado.

La proliferación del bote y la falta de movilidad son el mayor inconveniente a la hora de generar ventajas y este debe ser el punto en donde más se debe trabajar en los próximos juegos, además de confiar más en las posibilidades de explotar a Jaylen Brown como finalizador con pelota.

La nueva regla de penalizar el sellado del grande en la caída del pick and roll deja expuesto a Tatum a la hora de atacar el aro con contacto, por lo que hay que modificar la estructura para que sea Brown el indicado a la hora de ejecutar este tipo de situaciones, por lo menos, hasta que Jayson mejore este apartado.

Los Boston Celtics son un equipo que va poco a la línea de tiros libres y esto tiene que ver por la poca frecuencia en la que se ataca el aro desde el lado ciego de la cancha, algo que era una norma en tiempos de Bradley o Crowder. Grant Williams ha intentado esto último, pero en contadas oportunidades. Otro punto a mejorar

Esto recién comienza, las claves a las que hay que apuntar están claras y no se solucionarán de un día para el otro, por lo que partido a partido se deberá hacer foco en progresar en cada uno de estos puntos y confiar en que los jugadores secundarios den un paso al frente.

Por el momento los Jays están cargando con todas las responsabilidades y están mostrando estar a la altura de las circunstancias, pero este año y hasta la vuelta de Walker, se requerirá de un sistema más coral en la que todos aporten su granito de arena.

La pregunta queda abierta ¿los Boston Celtics tienen el personal para ello? el tiempo nos dará la respuesta.