La calma antes de la tormenta se quedó en nada, y los Boston Celtics terminaron escogiendo a 3 novatos en el NBA Draft 2020. Aaron Nesmith, Payton Pritchard y Yam Madar, fueron las selecciones de Danny Ainge en una noche que solo nos dejó un traspaso del pick 30 por, presumiblemente, dos futuras segundas rondas de los Memphis Grizzlies.


 

*PELIGRO* A continuación se hará un análisis de selecciones de Danny Ainge que saben tirar de 3. No nos hacemos responsables de vuestras reacciones. Si sufrís de aflicciones serias, consultad con vuestro médico antes de leer este artículo. 

 

Las expectativas siempre estropean todo, pero los Celtics han conseguido dos piezas valiosas para apuntalar un banquillo necesitado. Con miles de traspasos rondando nuestras cabezas, es entendible cierta frustración, pero la gerencia de los verdes se ha hecho con el mejor tirador de la camada, un base suplente que puede contribuir desde el principio, y que os aseguro que va a encadilar a la afición, y con un jugador de un país que no existe y que se quedará unos añitos formándose antes de venir.

 

Aaron Nesmith

 

¿Querían ustedes a un triplista?, ¿tenían traumita por culpa de Duncan Robinson?. Arreglado. Los Celtics se han hecho con, espero, una versión mejorada del de Miami, un francotirador con potencial defensivo, y que deja ver cierto potencial para convertirse en un jugador de rol muy completo.

Dirigido por Jerry Stackhouse, y teniendo como mentor a Khris Middleton, os aseguro que el chico sabe tirar. Todos los que se han topado con él lo definen como un joven extremadamente trabajador (su padre, granjero, le tenía talando árboles desde bien pequeño), muy respetuoso, bien educado y con una obsesión casi enfermiza por conseguir sus objetivos, ya sea anotar 100 triples seguidos o ser drafteado por un equipo de la NBA. Este yerno perfecto es competitivo, y sorprende a los que lo conocen fuera de la pista cuando ven en lo que se convierte cuando el árbitro lanza el balón al aire: un jugador agresivo, intimidante. Sus profesores lo llaman «intelectual». Y lo es. Sus entrenadores lo llaman «perro guardían«. Y también lo es.

Nesmith encaja perfectamente en unos Celtics  que lo necesitan como el comer. Siendo un mal tirador como freshman, ha mejorado una barbaridad en un segundo año corto debido a una lesión en el pie (de la que Danny Ainge dice no estar preocupado). Rango ilimitado, aporta al equipo con tan solo su presencia. Su juego de pies está muy pulido, es muy bueno tirando tras bloqueo y muy inteligente moviéndose sin balón para encontrar el espacio correcto.

Su manejo es muy limitado, pero es muy capaz de jugar desde la línea con uno o dos botes para tirar tras step back. El espacio que crea con la amenaza de su tiro, le sirve para atacar el aro, y gracias a su 1.98 de altura y su 2.08 de envergadura, puede convertirse en un buen finalizador.

No es un gran atleta, pero es muy inteligente en defensa. Su mayor virtud es la defensa off-ball, algo que le hará ganarse los minutos desde el principio, y en mi opinión, lo que le diferencia de jugadores como Duncan Robinson: no va a tener una diana en su espalda.

Tiene que trabajar varios aspectos de su juego, como la defensa al hombre y el manejo, pero creo que está listo para aportar desde el primer día, corriendo como un loco por toda la pista y, espero, metiendo más de un triple por partido.

 

 

Payton Pritchard

 

El de Oregón es un exterior bajito que tiene ese «algo» que enamora siempre a Danny Ainge. Con look a lo «bully«, Pritchard se ha ganado a pulso ser considerado el mejor base del año, jugando de manera inteligente, con pasión, competitividad y muy buen tino desde la línea de tres.

Con jugadores menos conocidos siempre son últiles las comparaciones, y aunque no siempre son justas, casi todos los expertos coinciden en que su techo es Fred VanVleet.

Al igual que el canadiense, Pritchard destaca por su madurez en la pista. Juega con calma cuando le toca dirigir, realiza muy bien el pick and roll, destaca por su manejo y su tiro de tres, y, aunque poco dotado en lo físico, su inteligencia y fiereza compensan en defensa.

Es el típico jugador al que terminas adorando tras dos partidos. Y parece que puede aportar y ser útil desde el inicio, con habilidades y puntos fuertes que encajan en un banquillo necesitado.

 

 

Yam Madar

 

Os prometo poco texto con este. Vamos a priorizar la sorpresa y el misterio sobre un jugador que tardará en venir a la NBA, si es que termina viniendo.

El base del Hapoel Tel Aviv destaca por su visión de juego, su manejo, su defensa, y por tener esa habilidad casi mágica denominada «feel for the game«.  No tira nada bien, algo que nos relaja (ya era hora), pero parece un jugador prometedor del que los Celtics deberán de estar pendientes.