Tras el receso producido por el All Star Game, los Boston Celtics debían enfrentar al líder del Este en su casa. Con la ausencia de Aron Baynes (vuelve a principios de marzo), Gordon Hayward (esguince de tobillo) la misión era harto complicada y las expectativas fueron correspondidas.

Los de Brad Stevens saltaron a cancha con el quinteto de siempre: Kyrie Irving, Marcus Smart, Jayson Tatum, Marcus Morris y Al Horford. Del otro lado la plantilla a pleno de los de Wisconsin con la presencia en el banco de Nikola Mirotic (flamante incorporación).

El primer cuarto fue controlado casi en su totalidad por los visitantes, que inteligentemente atacaron una y otra vez el repliegue sobre la pintura de los Bucks con la utilización del pick and pop de manera continua, sobre todo cuando Brook López se veía implicado en él.

 

Los Boston Celtics controlaron muy bien a Giannis Antetokounmpo, sobre todo evitando la transición rápida y cortándole los caminos de línea de pase cada vez que el griego enfilaba hacia el aro.

Al Horford (21 pts. 17 reb, 5 ast, 2 robos y 3 tapones) fue el encargado de enfrentarse al nacido en Atenas en el costado defensivo y la clave para sacar ventajas en el campo contrario. La utilización del dominicano como eje sacando a López de la pintura para que sus compañeros aprovecharan las ventajas fue clave para que los Celtics estuvieran en partido.

 

Jaylen Brown aportó el goleo desde el banquillo, pero varias distracciones suyas sin pelota produjeron que en la segunda parte el entrenador lo sentara por momentos.

Ante la ausencia del #42 en cancha los Bucks liderados por Malcom Brogdon y un buen pasaje de Brook Lopez sacaron ventajas al finalizar el segundo cuarto.

Con el comienzo del tercero el partido se convirtió en un serrucho continuo cambiando de liderazgo continuamente y con un Kyrie Irving (33% de campo) que estaba peleado con el aro fallando tiros que normalmente anota.

El encargado de sostener el goleo de los Celtics fue Jayson Tatum (17 pts, 10 reb, 2 robos) pero el cansancio y el despliegue físico del griego empezaron a hacer mella en la defensiva de los de Brad Stevens.

Con el partido muy igualado y un Kyrie Irving ya definitivamente en juego se llegó a un final muy apretado, que solo lo decidió una jugada sucia que terminó en manos de Middleton para ajusticiar a los de Massachusetts.

Marcus Smart le dio la posibilidad a los Celtics  de ganar el partido a falta de 3 segundos, tras forzar al griego a una perdida por 24 tras un salto entre dos, pero Kyrie Irving  no pudo convertir una penetración a canasto, no falto de polémicas ante la impasividad arbitral.

Los Bucks son un equipo muy previsible tácticamente hablando, dependen exclusivamente de su mejor hombre y los Celtics han demostrado una vez más que pueden vencerlos si juegan a este nivel de ejecución.

El resultado final, 98 a 97 es una anécdota, voy a quedarme con las sensaciones de que el equipo respondió ante un reto difícil con la ausencia de dos jugadores claves y un mal partido de su jugador estrella.

Comentario tras el encuentro: