La fecha estaba puesta y la mesa servida. Los Boston Celtics salieron a jugar un séptimo juego contra los Cleveland Cavaliers con sus dos mejores jugadores lesionados y enfrentando a la bestialidad humana de LeBron James. Los de Brad Stevens estuvieron a la altura, Jayson Tatum es todo lo que está bien en el universo, pero Boston se quedó sin combustible al final y cayó por 87-79 con los Cavs asistiendo a sus cuartas finales consecutivas.

El inicio del partido, como en el Game 6, fue brillante para Boston. Jayson Tatum y Al Horford sumaron 17 puntos en el primer cuarto, atacaron el aro y encontraron los tiros que necesitaban para meterse en juego temprano, además de que los compañeros de James no metían nada y hacían las cosas más fáciles para los Celtics. Sin embargo, a pesar de que la defensa llegó a ser de 12 en los inicios del segundo cuarto, Cleveland cerró muy bien el parcial y se fue al descanso con todo controlado para asaltar en los últimos 24 minutos de la serie.

En la segunda mitad, nadie compraba una canasta. Los triples salían literalmente de adentro, Jaylen Brown no pudo ser factor y los Cavs seguían errándole al aro, de forma que el partido seguía para cualquiera. Cuando Cleveland lograba sacar una leve ventaja, vino una salvaje clavada de Jayson sobre LeBron seguida de un triple en retirada que devolvió la vida al Garden, pero luego de eso, LeBron James pasó. Su jerarquía, pero en especial su interminable talento fue demasiado para Boston y terminó cerrando el partido a su favor.

James llegó a sus octavas finales consecutivas con un reparto bastante mediocre, sumó 35 puntos, 15 rebotes y 9 rebotes para volver a tener el mundo del baloncesto a sus pies. Para Boston, Tatum terminó con 24 puntos y 7 rebotes en otro partido consagratorio que hace saber a propios y extraños que el futuro en Massachusetts es demasiado brillante, acompañado de un abrazo/paso de antorcha con el 23 de los visitantes. Temporada terminada, sueño frustrado pero con un equipo que representó por completo la historia de los «Orgullosos Verdes».

 

 

Foto: Celtics.com