Entre los seiscientos millones de buenas razones que hay para ser de los Boston Celtics, mi preferida es que uno de sus co-propietarios se llama Rich Gotham, en lo que parece la más astuta maniobra de una madre para no cambiar un pañal en su vida – imagínate que son las cinco de la mañana, tu bebé se despierta llorando y tu mujer te dice ‘Gotham te necesita«.

 

El citado Rich Gotham fue el encargado de anunciar hace ya dos años que los Boston Celtics estaban comenzando la construcción de su nuevo centro de entrenamiento en el barrio de Allston-Brighton – englobado en el complejo tecnológico y residencial inaugurado en 2013 y conocido como Boston Landing (los Boston Bruins y New Balance también tienen planes de instalarse ahí). Con 6.503 metros cuadrados de superficie, las instalaciones cuentan con soluciones punteras en todos los aspectos imaginables (análisis estadístico, nutricional, de terapia física…), además de sumar  dos canchas de basket y las ya indispensables piscinas de hidroterapia. En su día el co-propietario declaró La NBA está entrando en una guerra armamentística y los Boston Celtics no se van a quedar atrás».

“No hemos diseñado todas las herramientas tecnológicas que habrá. Nosotros nos consideramos una organización que está a la vanguardia en el uso de datos y análisis para optimizar no sólo nuestra operación de negocios, sino también nuestro rendimiento en el baloncesto en sí. Por eso, nuestro personal de formación, nuestro personal de las ciencias del deporte , nuestros evaluadores de talento y todos nuestros entrenadores, tendrán acceso a todas las herramientas técnica del centro”

Es tan completo este centro de entrenamiento que a menos de un kilómetro de distancia hay un restaurante de la cadena de comida mexicana Chipotle, la favorita de un Danny Ainge que ha visto recompensada su fidelidad a dichos restaurantes con una tarjeta que le permite comer gratis en ellos de por vida.

Está  claro que en un un mundo como este, en el que el deporte se ha ultra-profesionalizado y convertido en un negocio que mueve millones de dólares, cada herramienta que ayude a sacar el máximo provecho posible de tus jugadores no debe ser tomado en vano.  Esto puede sonar exagerado pero no olvidemos que tanto en las negociaciones con Al Horford como con Kevin Durant y Gordon Hayward, este centro de entrenamiento fue una más de las cartas que se jugaron.

Las obras comenzadas el pasado 2016 ya se han finalizado y el centro abrirá sus puertas el próximo 19 de Junio.