Los Boston Celtics llegaron a ganar nueve partidos consecutivos antes de caer ante los Detroit Pistons, la defensa se ha vuelto la piedra angular de esta temporada y vamos a hablar de ello.
Udoka prometió defensa en Boston
Esta temporada frenética de los Boston Celtics comenzó con un fastidio general a la defensa de cambios que proponía el debutante Ime Udoka. Esta transmitía una pasividad desesperante.
Sin embargo, Udoka tenía un plan. Ajustó por defensas más conservadoras de chase -seguidor- y los internos sueltos, pero sin renunciar a su idea primaria. Hoy en día, les invito a que presten atención a los jugadores sin balón en la defensa, estas dos defensas principales conviven, a veces por scouting y muchas otras por decisiones de los jugadores.
Construir sistemas lleva tiempo, mucho más de los que nos gustaría a los hinchas, pero poco a poco, vemos a un equipo que se siente cómodo y partícipe de este esquema. Un claro ejemplo de esto es ver a jugadores como Aaron “Mete un triple por favor” Nesmith dando indicaciones en el lado débil de la defensa, y sus compañeros veteranos acatando.
La defensa de los Celtics se basa en un concepto: SOMOS GRANDES
El eje Horford-WIlliams protege la pintura y obliga a quien se atreva a romper la línea perimetral a rectificar sus tiros antes de definir. Ahora Daniel Theis se suma a esa rotación, lo que es casi como tapar el aro de los Celtics y ponerle un candado, sumando una versatilidad que el dominicano ya no tiene para cambiar con los perimetrales.
Marcus Smart, es el comandante en jefe de este barco. Derrick White (un beso al cielo para Josh “Amor de Verano” Richardson) lo acompaña como perro de presa para no parar de presionar el balón. Jaylen Brown es, en ese combo de perimetrales, el más flojo, pero no baja el standard de “correcto”.
Jayson Tatum y Grant “Esquinita” Williams son comodines que pueden cambiar absolutamente todos los bloqueos y cada vez lo hacen con más criterio y eficiencia. Un ejemplo de esta evolución, fue ver a ambos defendiendo en posiciones claves a Trae Young, evitando puntos claves contra Atlanta para obtener la victoria.
El nivel de compromiso defensivo de Tatum es algo que espero que nunca pierda. https://t.co/3vlNBx1nDt
— Andrés Villar (@avillar9) February 14, 2022
El concepto de los Boston Celtics en defensa es reducirle todo el tiempo y espacio posible a los rivales. Por eso vemos a Smart y White, especialmente, presionando el balón. Los jugadores cercanos a la pelota se posicionan en zona de “GAP” -tranquilos, ahí va una foto- que les permite presionar y ayudar a la defensa del jugador con pelota, pero también recuperar rápidamente para puntear o contener ante el pase, explotando la envergadura perimetral de los Celtics. Los jugadores lejanos a la acción, se cierran para ayudar y rotar ante posibles penetraciones. Básicamente es una defensa FIBA, digna del mejor Zalgiris de Jasikevičius aplicada a la NBA.
Jaylen Brown declaró recientemente que este es el mejor equipo defensivo en el que ha estado. Mérito para Udoka, por construir e insistir en una idea clara. Pero también para Brad Stevens y la gerencia, que se movieron en la deadline para darle al coach el material idóneo para seguir construyendo en este sentido.
Mucho hemos hablado sobre la ausencia de una identidad para estos Celtics. Sin embargo se ha ido construyendo y los jugadores están creyendo en ella, Boston no se luce como Phoenix o Golden State, pero son un equipo molesto, rocoso, al que cada vez los rivales sufren más, de hecho, acaban de dejar al equipo del goleador de la liga en apenas 87 puntos. Brutal.
Boston recuperó su identidad, y hay que esforzarse mucho para recordar el último equipo que la tuvo, yo al menos me tengo que ir a la última temporada con Isaiah Thomas. Hay que mantener los pies sobre la tierra, aún hay mucho camino por recorrer, la ofensiva todavía no esta púlida. Pero esta era una temporada de construcción, los procesos llevan tiempo, y a pesar de los claroscuros de la temporada, los Boston Celtics están a tan solo 3.5 juegos del 1 del Este. Y en ascenso.