Ime Udoka llegó a los Boston Celtics con el perfil de un técnico defensivo, pero entrando fuerte desde su primera rueda de prensa, criticando al equipo de Brad Stevens por su bajo promedio de asistencias y la falta de movimiento de pelota.

La defensa, poco a poco, se está mostrando más eficaz y resolutiva, pero el ataque sigue siendo el de los últimos años. Cualquiera que vea a los Celtics reconoce ese cansino recurso de acudir al aclarado en la mayoría de jugadas, y el nuevo entrenador no ha sido capaz todavía de revertir la situación que tanto parecía que le disgustaba.

Es cierto que todavía es pronto, y no es justo valorar su trabajo en tan pocos partidos, pero los Celtics necesitan darle una vuelta a un ataque que, al contrario de lo esperado, ya no solo es que no evolucione a algo mejor, sino que parece ir hacia atrás (Ime, tus Celtics promedian 0,7 asistencias menos por partido que los Celtics de Stevens).

Problemas hay muchos y soluciones no tantas, pero quiero dividir este artículo en dos partes: problemas de personal y problemas de estilo.

En el primero de los campos, nos encontramos ante defectos en la plantilla que recaen más en Brad Stevens que en el entrenador. También es pronto para valorar el trabajo del GM, pero está claro que la plantilla no es la más compensada de la liga.

 

No metemos un puto triple

Vamos a quitarnos de encima, de primeras, lo más obvio. Y es que los Celtics han pasado de ser los 10º mejores en porcentaje desde la línea de tres con un 37.4%, a ocupar la 25º con un 32.6%. El mal momento de ciertos jugadores no ayuda, pero el espaciado ofensivo es un problema importante.

Los principales generadores de la plantilla, deberían ser también sus mejores tiradores, y lo que se encuentran cuando levantan la cabeza es una serie de tiradores muy inconsistentes que no son capaz de aprovechar todos los tiros abiertos que los Celtics generan. La realidad es que el equipo genera una cantidad más que aceptable de tiros abiertos, y si se metiese un porcentaje razonable de los mismos, obviamente, las asistencias subirían.

Marcus Smart, Dennis Schröder, Josh Richardson o Al Horford, pese a poder anotar triples abiertos, no son la mejor de las compañías para esta tarea. Dentro del fondo del banquillo nos encontramos a unos de sus mejores tiradores en Grant Williams, que si bien ha mejorado mucho, también es un tirador de rachas. Romeo Langford es un seguro desde las esquinas, pero Aaron Nesmith se pasa de fuerza siempre, y nadie más acude al rescate de un equipo muy necesitado de tiro exterior.

Una de las soluciones sería simplemente esperar a que la mayoría de estos jugadores, incluido el propio Jayson Tatum, vuelvan a sus porcentajes normales, pero creo que nos quedaríamos cortos, siendo necesario un movimiento que traiga a Boston algo más de acierto exterior.

Jugadores como Buddy Hield, Jeremy Lamb, Doug McDermott, Bryn Forbes, Garret Temple o Josh Hart, entre otros, podrían ser soluciones realistas a un problema que necesita ser tomado muy en serio por la gerencia.

 

El dilema del playmaker

Visto que «Marcus Smart, el base» no ha tenido el éxito en las taquillas que se esperaba, toca pensar en posibles soluciones a otro de los problemas que tienen los Celtics en ofensiva. Si bien los generadores principales parecen ser Tatum y Brown, con Schröder de tercera espada, parece necesario una especie de generador secundario que no rompa «el flow» del ataque con demasiado bote, alguien que mueva la pelota y mantenga la circulación.

Puede que Smart o Horford puedan hacer ese papel, pero no está funcionando de momento. A día de hoy, echo mucho de menos a Gordon Hayward. El alero era el jugador perfecto y la pieza que falta ahora mismo para que el ataque de los Celtics funcione. Estoy seguro. Los Jays necesitan a alguien que les consiga tiros fáciles, ya que el ataque de los de Udoka no lo consigue.

Conseguir ese tipo de jugador no es nada fácil, porque no hay muchos en la liga. Creo que la única solución es crearlo a la fuerza con lo que hay, pero en general casi todos los jugadores de los Celtics destacan más por su talento para el 1vs1 más que por su capacidad organizativa.

Repito, Smart y Horford deberían de ocupar ese rol. Puede que simplemente estemos ante un problema de sistema y no de personal, pero no descartaría algún traspaso que traiga a otro generador al equipo.

 

El segundo de los campos, para no aburrir mucho, lo voy a esquematizar y resumir lo mejor que pueda.

 

  • Por favor, necesito jugadas entre Jayson Tatum y Jaylen Brown. Ambos pueden jugar el pick and roll, y los Celtics necesitan involucrarlos en 2×2 para sacar ventajas más sencillas que simplemente buscar un missmatch y luego un 1vs1. Esa táctica está bien tenerla, ya que tenemos personal muy bueno sacando ventajas de esas situaciones, pero no puede ser la base del ataque. Tus dos mejores jugadores tienen que tener más protagonismo jugando juntos.
  • Estamos atacando bien el aro, con jugadores secundarios como Smart, Schröder, Richardson o Langford sabiendo aprovechar los espacios. Partiendo de eso, estaría muy bien que Brown y Tatum se moviesen algo mejor sin balón. Con los porcentajes de tres tan malos que tienen los Celtics, ambos pueden conseguir canastas fáciles cortando y buscando esos huecos que siempre se generan tras una penetración. Hay que darle variedad al ataque, y los Jays no están sabiendo aprovechar los espacios que otros jugadores pueden crear.
  • 23º en PACE. 25 º en puntos en transición. Con los Celtics siendo de los mejores equipos defensivos en las últimas semanas, no puedes aprovechar tan poco las canastas en contraataque. Corred, corred, corred. Me he cansado de gritar esto como un auténtico desgraciado a la pantalla del móvil. Los Celtics tienen el personal para ser una amenaza muy grande en este tipo de ataques, pero por alguna razón no lo hacen. Tatum frena las jugadas, Smart frena las jugadas, Schröder deja al balón rodar sin cogerlo hasta que se me derriten los ojos del dolor. Cuando atacas como atacas, no puedes dejar pasar la oportunidad de conseguir puntos fáciles con la defensa sin colocarse. Por favor, corred, corred todo lo que podáis.
  • Por último, los Celtics están infrautilizando a Robert Williams. Jugar junto a Horford no ayuda, como bien explicó Andrés hace unos días, pero el espacio vertical que genera usarlo en los pick and roll, algo que a Tatum le vino muy bien el año pasado para anotar en la pintura, no es una herramienta que puedas dejar de usar de un año para el otro.

 

Ime Udoka ha admitido que no ha trabajado mucho el ataque hasta ahora, pero en esta NBA no puedes sobrevivir solo defendiendo. Táctica, variantes o ayuda externa, me da igual, los Celtics tienen que ponerse las pilas.