Los Boston Celtics volvieron al ruedo luego de un día de descanso para visitar a los Miami Heat en un American Airlines Arena solitario en el inicio del partido. Brad Stevens devolvió a Daniel Theis a la banca y arrancó el encuentro con Kyrie Irving, Jaylen Brown, Jayson Tatum, Al Horford y Aron Baynes.

El primer cuarto tuvo un ritmo lento, con ambos equipos bastante erráticos con la pelota, Kyrie Irving completamente desconectado del aro y Jayson Tatum sacando la cara por los Celtics con 7 puntos en la ventaja parcial de 26-21 en un partido que parecía completamente bajo control.

Sin embargo, el ingreso de la segunda unidad fue un bajón defensivo y de funcionamiento en ataque, de forma que los locales se metieron de lleno en el juego y tomaron ventaja de cinco puntos, hasta que Marcus Smart hizo de las suyas: parcial de 8-0 con un robo, bandeja y dos triples a la carrera que le dieron energía de nuevo a los Celtics que se iban arriba 47-45 con 12 puntos del 36.

La segunda mitad tuvo un tono muy similar a los primeros 24 minutos, Boston parecía tener el control del juego pero el resultado no lo reflejaba. Marcus Smart y sus -ya- clásicas «Game-winning-plays«, Aron Baynes brindando la sangre que se necesita en la pintura y Jayson Tatum impecable en la ejecución ofensiva permitieron que Boston siguiera en control a pesar de la mala noche de Irving en ataque.

Pero como acostumbra, «Uncle Drew» estuvo impresionante en el cierre del partido, cuando Miami intentaba empatar el juego en los últimos minutos, Irving dio cátedra en ataque para cerrar el partido a favor de los Celtics por 96-90. Kyrie finalizó con 24 puntos, acompañado de los 20 de Tatum y los 12 con 9 rebotes de Al Horford.

 

Foto: Twitter @Celtics