Hablamos durante mucho tiempo sobre lo inteligente que había sido la movida de Kyrie Irving cuando en octubre, y en medio de rumores, dijo que sus intenciones eran renovar con los Boston Celtics. Con esto acallaba los rumores disonantes y podía ocuparse simplemente de jugar al básquet, pero los resultados y la campaña no ayudaron a que las voces estuviesen ahí todo el tiempo, focalizando su posible partida de Massachusetts.

Esta claro que en ningún momento tomamos estas palabras como 100% seguras: si entendimos que había una intención verdadera por parte del jugador de continuar (y la debe seguir teniendo), el problema es que en el peor lugar, en el peor momento y en el peor timming abrió una brecha de duda que había erradicado en un amplio sector, y ahora nos encontramos con ciertos periodista que interpretan sus dichos de una manera, otros de otra y algunos restantes que recortan y utilizan parte de sus declaraciones para incendiar más la situación y beneficiar movidas ajenas como la de Anthony Davis.

Algo está claro y no es justamente el mensaje de Kyrie Irving. De hecho, es lo suficientemente ambiguo como para que haya tantas interpretaciones como sean posibles. La realidad es nítida, y si el mensaje hubiese sido claro, sería lacónico y firme. No lo fue, lo que lleva a una situación en la que solo se abre una puerta de salida y siembra las dudas en la franquicia que lo está cobijando.

Las declaraciones de Kyrie Irving

 

Cuando los Boston Celtics anunciaron que Kyrie Irving estaba fuera de la lista de lesionados para el encuentro vs Knicks en New York, inmediatamente entendimos todos que las preguntas iban a ir directamente al jugador tras el traspaso de Porzingis a Dallas y la supuesta intención de la franquicia neoyorkina de conseguirlo vía agencia libre.

El jugador tranquilamente podría haber dicho que nada había cambiado con respecto a sus declaraciones de octubre frente a los abonados de los “orgullosos verdes”, pero todo lo contrario ocurrió en sus dichos de hoy, y sus contestaciones fueron vagas. Según periodistas presentes como Adam Himmelsbach, la sensación al escucharlo era por momentos que se quería quedar, por momentos que se quiere ir, y después que no sabe o simplemente está cansado de la situación, y eso es solo planta dudas donde no las había.

 

El jugador podría sencillamente haber derribado los rumores de un plumazo, pero ahora ha sembrado un mar de dudas de cara a la semana de cierre de traspasos.

«Bueno, al final del día voy a hacer lo que creo que es mejor para mi carrera y eso es justo donde estoy. Mi enfoque ésta temporada es ganar un campeonato con los Celtics de Boston. Obviamente tuvimos metas en esta temporada, y el objetivo principal es ganar un campeonato. Así que ahí es donde me enfoco «.

Cuando le repreguntaron por si iba a firmar con los Boston Celtics contestó:

“Pregúntenme el primero de Julio” (inicio de la agencia libre).

«Obviamente, las cosas esta temporada no han ido como lo había planeado y eso es parte de estar en un equipo en el que aún estás tratando de resolver las cosas. Siempre voy a ser maduro y profesional. Vengo a hacer mi trabajo todos los días y realmente solo me concentro en ello».

Si por estas declaraciones parece un poco cansado de la situación y solo quiere concentrarse en el juego, el problema es la incertidumbre que creó después al decir que sus declaraciones en octubre fueron producto de la emoción y que al final del día no es una decisión tomada, más allá que los Celtics sean prioridad por sobre otros.

«Creo que fue solo la emoción. Me sentí invadido emocionalmente. Venía de una lesión la temporada pasada a tratar de demostrar algo, tratando de ser un jugador orientado hacia el equipo, lo cual soy naturalmente», dijo. «Pero al final del día, pasé los últimos ocho años tratando de hacer lo que todos los demás querían que hiciera en cuanto a tomar mis decisiones e intentar validar a través de los medios de comunicación, a través de los dirigentes, cualquier persona en este negocio. Y no le debo nada a nadie. Entonces, para mí, creo que la confianza que tengo en mí mismo y en mis habilidades, quiero poder controlar lo que quiero controlar «.

Se puede ver claramente que, Kyrie Irving, más allá que tenga como prioridad el tratar de seguir en Boston, llegado el momento va evaluar su situación y hará lo que él considere mejor para su propio interés.

«Todavía tengo confianza en Boston y lo que pueden edificar para el futuro y lo que tenemos en términos de nuestras piezas. Eso es lo que me entusiasmó mucho en el comienzo de la temporada: la oportunidad de entrar en ésta temporada realmente haciendo lo que planeamos hacer, establecer un objetivo e ir tras él y ver qué sucede al final de la temporada». Ese era el plan anterior y sigue siendo el plan ahora «.

La ambigüedad en sus respuestas no ayuda para nada a la situación en la que se encuentra el equipo, tratando de encontrar su estilo y su mejor forma de cara a los próximos playoffs. Y más allá que es entendible la situación en la que se halla, acosado todo el tiempo por saber cual es la decisión que va a tomar, hay una clara intencionalidad por parte del jugador de dejar siempre la puerta abierta a una decisión que en octubre parecía no tener dudas.

«Esto es simplemente extraño. Ésta es una nueva situación en la que estoy, respondiendo a todas estas preguntas, viendo todas estas cosas que trato de evitar, y es solo una distracción. Es una locura cómo las historias y las cosas que pueden filtrarse en un vestuario. Ustedes son parte de la destrucción de los vestuarios. Eso es justo lo que es. Esta es una industria del entretenimiento. No vivo para este entretenimiento. No vivo por esto hablando todos los días sobre mi vida y mis decisiones. Solo espero que todos respeten eso. Eso es realmente básico. Soy un ser humano normal al final del día. No quiero responder todas estas preguntas sobre mi futuro todo el tiempo. Sabes, es injusto para mí, porque me concentro en ayudar realmente a estos muchachos a crecer como individuos y realmente ayudar a que este equipo tenga éxito. Cuando comienza a salirse de control y las personas comienzan a ser atacadas personalmente, él dijo esto, esto dijo ella… es de quinto grado de primaria. Esta industria es una mierda. Al final del día es mi decisión. A quién le importa quién dice qué es lo mejor para él. No importa. Es un comentario injustificado y, por supuesto, continuará durante toda la temporada. Estoy al tanto. Soy un profesional al final del día. No voy a faltarle el respeto a nadie, pero como dije, todo se reduce a lo que es mejor para mí y para mi familia«. (la negrita es nuestra).

Otra vez la ambigüedad de la frase final marca un mar de dudas con respecto a cuál es la decisión que tomará en verano. Lo que queda claro es que el jugador no tiene decidida su continuidad y que Danny Ainge no puede mover a Terry Rozier en este período de final de traspasos ya que Kyrie Irving tomará una decisión muy personal y que quizás no sea la que todos esperamos.

Además de esto el timming es pésimo para los planes futuros de la franquicia, ya que en esta semana y tras las filtraciones de varios insiders, Anthony Davis no consideraba seriamente a los Celtics porque había incertidumbre ante la continuidad de Kyrie Irving en la franquicia. Estas declaraciones solo hacen alimentar más y más la campaña mediática impulsada por el entorno del jugador para firmar con los Lakers.

En conclusión, Kyrie Irving declaró lo que declaró dejando en todo momento claro que su decisión no es definitiva, y lo que antes estaba claro ahora es un manto de dudas.

Fuentes:

Declaraciones obtenidas del Boston Globe y The Athletic