Una nueva semana de baloncesto inició en el American Airlines Center, cuando los Boston Celtics viajaron hasta Texas para medirse con los Dallas Mavericks. Boston salió a la cancha con Kyrie Irving, Jaylen Brown, Jayson Tatum, Marcus Morris y Al Horford. Para los locales, el joven sensación Dennis Smith Jr, Wesley Matthews, Harrison Barnes, Maxi Kleber y Dirk Nowitzki eran los inicialistas.

El primer cuarto fue, por fin, un buen inicio para los Boston Celtics que se estaban tomando como mala costumbre arrancar los partidos en el segundo cuarto. Movimiento de balón e intensidad defensiva se combinaron de manera perfecta, junto a la versión más eficiente de Kyrie Irving con 6 de 6 y 17 puntos para liderar a los Celtics que iban arriba 34-22 al final del primer parcial en un gran inicio de noche para los Orgullosos Verdes.

Sin embargo, el segundo cuarto fue un volver a las malas costumbres. El inexistente funcionamiento ofensivo de la segunda unidad y un pésimo inicio de parcial tirando a la canasta le dio a Dallas la oportunidad de volver al partido. Peor aún fue lo que sucedió en el tercer parcial, cuando los Celtics dejaron de mover la pelota y acompañado de una complicidad defensiva, Dallas tomó ventaja de ocho de cara al último cuarto mientras Irving y Brown se combinaban para 45 puntos en apenas 21 lanzamientos al aro con doce minutos por jugar.

Mr. 4th Quarter.

Kyrie Irving ha demostrado, ya desde sus épocas en Cleveland, que es un brillante y letal jugador para cerrar los partidos y en Boston, acompañado de una gran defensa en los finales apretados, ha hecho estragos. Cuando parecía que Dallas lo quebraba y que era imposible para los Celtics mantener la racha activa, Uncle Drew se vistió para la ocasión, acompañado de Jayson Tatum y Marcus Smart para devolverle la vida a los aficionados verdes y como si nada, mandar el juego a la prorroga luego del empate en 96 tras ir abajo por más de diez puntos.

En la prorroga, Boston cerró sus caminos al aro y sólo le permitió seis tantos a los Mavericks. Irving cuidó el negocio y con sus 47 puntos, 6 asistencias y 3 rebotes le dio la victoria a los Celtics por 110-102. Jaylen Brown y Jayson Tatum combinaron para 37 con 18 rebotes y Marcus Smart sumó 12 con 8 asistencias viniendo desde la banca, para que Boston siga con su racha de 16 partidos consecutivos sin perder y ahora visitará a los Miami Heat en SouthBeach.

 

Foto: Celtics.com