El traspaso de Isaiah Thomas, Jae Crowder, Ante Zizic y el pick de los Brooklyn Nets 2018 ha dejado atónitos a propios y extraños. Para muchos aficionados verdes, el dolor que causa la partida de «The Little Guy» ha abarcado la mayoría de sus pensamientos. Pero con el traspaso ya hecho, es momento de analizar como jugarán los Celtics con Kyrie Irving como el eje absoluto de la ofensiva para Brad Stevens que, al menos, es lo que venía buscando el Primer Pick del Draft del 2011 procedente de los Cleveland Cavaliers.


Repaso estadístico

 

Kyrie Irving en los Boston Celtics

 

Aunque todos conozcamos la calidad ofensiva de jugador que es Kyrie Irving, vale la pena echar un vistazo en sus primeras seis temporadas en la NBA, en las cuales ha promediado 21,6 puntos, 5.5 asistencias, 3.4 rebotes y 1.2 robos por partido en 381 encuentros disputados con la camiseta de los Cleveland Cavaliers. Además, en tres postemporadas consecutivas desde la llegada de LeBron James a Ohio, Irving eleva sus puntos hasta los 23.9, con 4.7 asistencias y 3.1 rebotes con actuaciones legendarias en el campeonato de la temporada 2015-2016, incluyendo el triple que terminó sellando el primer título en la historia de dicha franquicia.

Particularmente, viene de su mejor temporada estadística, con 25,2 puntos (máxima de su carrera), 5-8 asistencias y 3.2 rebotes de promedio por juego en la temporada regular. Mientras que en los playoffs llegó a sus máximas en puntos y en asistencias con 25.9 y 5.3 respectivamente. Números que muestran lo que se ve en la cancha, un talento especial que es indefendible por momentos y con una infinidad de recursos para depositar la pelota en la canasta.

 

Kyrie Irving y su encaje en el sistema

 

Kyrie Irving lanzando ante los Memphis Grizzlies

 

Sin embargo, como preocupa a muchos, el juego de Kyrie irving puede llegar a ser un poco individualista, y esto, no encaja con el estilo de juego que han desarrollado los Celtics en la reconstrucción iniciada con la llegada de Brad Stevens en el 2013.

También, como recordaba brevemente a la pasada, Irving pretende ser la piedra angular del equipo, cosa que Brad Stevens tendrá que ajustar al iniciar el training-camp para lograr que el base se ajuste a la filosofía de la franquicia junto con el estilo de los jugadores que se han ido añadiendo a lo largo de los últimos años y resultan fundamentales en el presente del equipo, como Al Horford y Gordon Hayward.

Con apenas cuatro de los quince jugadores que integraban el roster del mejor plantado del Este en la temporada anterior, el entrenador también se encuentra en capacidad de generar cambios al sistema para ajustarlo a los talentos que tiene Kyrie Irving, alejándolo del juego Off-ball con el que contaba Isaiah Thomas y demás. El dilema que se le presenta a Stevens, y con el que ninguno quisiera lidiar, se basa en la incompatibilidad de las las características de juego del armador y la identidad que pueda forjar con respecto al resto del equipo, que viene de identificarse por el colectivo, con una figura más relevante que el resto, pero siempre como rezaba el lema: «We Are One Super Star».

Pick-and-Roll, el banquete favorito para Kyrie Irving

 

Entre sus inmensas cualidades ofensivas, Irving domina a placer la jugada de pared y desmarque. Tal vez no sea muy dado a buscar a su compañero luego de la pantalla, pero su calidad ofensiva le permite atacar al grande si hay cambio, castigar desde el perímetro y un sin fin de oportunidades ante cualquier duda de la defensa, con un hesitation de élite y cambio de ritmo único. En estas dos acciones aprovecha la pantalla para salir en velocidad sobre el grande de la defensiva rival y ataca la pintura sin contemplaciones. Siendo uno de los mejores definidores de la Liga, es casi imposible de detener en esta clase de situaciones. Lo mismo puede hacer con el tiro de tres, aprovechando la duda de la defensa para no darle espacio a la penetración.

En esta otra situación, Irving no utiliza la pantalla pero logra utilizar a su compañero como distracción para hacerse un espacio y llegar al aro con rapidez.

Kyrie Irving, letal en transiciones rápidas

 

Otra de las situaciones en las que puede ser implacable Irving es en las salidas rápidas, cuando la defensa está retrocediendo y no se logra establecer antes de que el base llegue a campo contrario, encuentra con facilidad las vías para anotar, ya sea con el tiro a distancia o atacando el aro. Este apartado lo puede explotar si los Celtics logran engranar una buena defensiva que les brinde múltiples oportunidades de dicho tipo, tanto a campo abierto como en tráfico.

Juego off-ball

 

Saliendo de pantallas o recibiendo en situaciones que exigen resolución inmediata, el ex-Blue Devil también aprovecha cualquier pestañeo de la defensa contraria para hacerlos pagar en la pintura o en el perímetro, situación de la cual podría alimentarse con la gran lectura de juego de Al Horford o Gordon Hayward.

Si bien, su juego se basa mucho más en el control de pelota -por momentos rozando lo excesivo-, Irving puede jugar y aprovechar mucho el juego sin balón. En los Cavs, con LeBron James como portabalón, contaba con múltiples oportunidades para anotar en dichas ocasiones.

Cambiando marcas

 

En ataque, una situación a la que se le puede sacar mucho provecho con Kyrie Irving es al intercambio de marcas con Gordon Hayward o incluso con Al Horford para dejar a cualquiera de los dos jugadores con un defensor más lento, pequeño o débil dependiendo el caso. También está la posibilidad de generar confusión en la defensa que deje abierto a alguno de los dos involucrados por la calidad de los mismos, como sucede en esta jugada, produciendo el cambio con James y la pequeña duda entre Kevin Durant y Klay Thompson le deja acceso libre al aro al 23 de los Cavs.

La defensa, el talón de Aquiles de Kyrie Irving

 

Si bien Kyrie Irving no se destaca por secar jugadores en defensa y todos los focos se quedan en sus impresionantes habilidades con la pelota en las manos, el nacido en Australia no es un incapaz en dicho costado de la cancha. En varias ocasiones se ha encargado sin problemas de Stephen Curry en las últimas tres finales de la NBA y lo ha hecho de manera satisfactoria, incluyendo este tapón en uncierre de partido:

 

 

Lo único que cabe resaltar sobre su juego es su manía a amasar la pelota más tiempo del necesario, que será un imperativo a corregir por parte de Brad Stevens y el grupo de entrenadores para que el mismo Irving pueda llevar su juego al siguiente nivel y, de paso, encajar con la filosofía que los Celtics han desarrollado.

Junto con esto, nada parece indicar que haya dudas sobre la ética de trabajo del armador, pero si deberá corregir la idea de ser la superestrella que cargue al equipo en todos los partidos para distribuir un poco el protagonismo con el resto del quinteto que intentará repetir la primera posición alcanzada en la temporada anterior, y volver a las Finales de Conferencia en la campaña 2017-2018, con un roster completamente diferente al previo.

 

Fotos: Erik Drost (CC)