Kevin Durant quiso forzar anoche para dar a los Warriors la opción de luchar por su cuarto anillo en cinco años, pese a que el 1-3 con el que llegaban al partido invitaba poco al optimismo. Solo una vez en toda la historia de la NBA un equipo remontó unas Finales que habían empezando perdiendo por 1-3 y fueron precisamente los Cleveland Cavaliers de LeBron James a los Golden State Warriors.

 

Por desgracia para él, su equipo y todo aficionado a la NBA que no ha crecido escuchando a Alanis Morissette, su esfuerzo acabó con él rompiéndose el Tendón de Aquiles – a la espera de las pruebas que se le han de realizar esta tarde.  Una lesión que puede cambiar la siguiente década de la NBA si Kevin Durant no vuelve a ser Kevin Durant.

No es solo que se haya lesionado el mejor jugador de baloncesto del planeta, sino que lo ha hecho al final de una temporada donde los rumores sobre su salida de la Bahía de San Francisco han sido continuos.  Las ramificaciones de su lesión van mucho más allá de cómo puede esta modificar el curso de las finales, siendo los Boston Celtics uno de los equipos que más afectados podrían verse ante este cambio de paradigma.

 

 

Kevin Durant, Kyrie Irving y el nuevo súper equipo

Desde el pasado mes de enero, cuando el aún base de los Celtics decidiese empezar a echar sal sobre sus tierras en Boston a base de declaraciones fuera de lugar y extraños comportamientos en pista, la prensa reavivó aquellos rumores que hablaban sobre el interés de Kevin Durant y Kyrie Irving en jugar juntos.

Como realizar un sign-and-trade en el que Kevin Durant acabe en los Boston Celtics es casi tan difícil como que un pick and roll llevado a cabo por Terry Rozier lo haga en canasta, y aún lo es más que Kyrie Irving sea jugador de Golden State el próximo julio, la prensa empezó a especular dónde podrían juntarse ambas estrellas.

Knicks y Lakers suelen ser las franquicias escogidas para localizar este tipo de castillos en el aire, sin importar que ambas lleven al menos un lustro dirigidas por monos o que en sus mismas ciudades tengan organizaciones serias y competitivas, y en este caso no iba a ser distinta. Según las informaciones de todos aquellos periodistas con menos fuentes que Madrid, ambos jugadores habrían hablado de jugar juntos en los New York Knicks a partir de este verano.

Con el paso del tiempo, y la llegada a escena de periodistas más reputados, serían los Brooklyn Nets y Los Angeles Clippers los escenarios contemplados por los jugadores en caso de salir de sus respectivos equipos, algo que parecía evidente que ocurriría con Kyrie Irving y muy probable con Kevin Durant.

 

El tiempo añadido

Tras una lesión que de confirmarse le podría apartar de las pistas de baloncesto durante prácticamente la totalidad de la temporada que viene, el escenario más plausible para la estrella oriunda de Washington es aquel en el que acepta el año de contrato que le resta por cumplir en la bahía a razón de 31 millones de dólares.

 

De ocurrir esto, y si damos por ciertos los rumores del bromance entre Kyrie y Kevin – recordemos que el año pasado ya los hubo muy parecidos pero con Jimmy Butler en lugar de Durant, son tres las puertas que se le abren al base de orígenes australianos.

  • Firmar un contrato corto en Boston: tanto si los Celtics firman a Anthony Davis como si no, Kyrie Irving podría firmar un contrato de 1+1 (el segundo con opción de jugador) que le serviría o bien para darse una segunda oportunidad con los Orgullosos Verdes o bien para probar suerte con Davis, también amigo suyo. Con esa opción en el segundo año de su contrato, el base podría salir en busca de los brazos de Durant en caso de que las cosas siguiesen sin funcionar en Massachusetts.

 

  • Firmar en otro equipo, a su espera: en caso de que la relación entre Kyrie y los Celtics puede que esté tan rota como entre Kyrie y los Celtics, es difícil imaginar al jugador continuando en la franquicia por mucho que esta haga todos los cambios de vestuario que el jugador pueda exigir. Además, adelantar su llegada un año a la de Durant podría serle muy útil tanto a la franquicia elegida para ajustar su roster y cap, como al jugador para ir tanteando con quién va a discutir a 12 meses vista.

 

  • Buscarse otra pareja de baile: la ruptura del Tendón de Aquiles es quizás la peor lesión que puede sufrir un jugador de baloncesto. De confirmarse esta, nadie puede asegurar a Kevin Durant que volverá a ser el mismo jugador que hemos conocido durante todos estos años – mínimo un top 15 histórico, por lo que ligar su destino al suyo puede no ser tan apetecible para Kyrie Irving como hace 12 horas. Especialmente tras haber estado dos años al lado de un lesionado o convaleciente Gordon Hayward.

 

Aún así, más allá de cómo pueda afectar la lesión de Kevin Durant a la decisión que tome Kyrie Irving el próximo verano, la única cosa clara para los Boston Celtics tras su lesión es que jugarán en una competición más abierta, menos dura pero también menos interesante.

 

Todo nuestro apoyo a Kevin Durant. Esperemos que no se confirmen las peores noticias y que su recuperación sea lo más rápida y menos traumática posible.