Nada ha salido como se esperaba en este comienzo. La lesión trágica de Gordon Hayward, la de Marcus Smart, los problemas de Marcus Morris con la ley (y su rodilla) todo parece conspirar contra los verdes, excepto el nivel mostrado por Jayson Tatum y Jaylen Brown.

“The kids are alright”,  y nosotros somos felices pensando en el futuro. Jaylen Brown parece haber dado un paso al frente en su juego y el chico de San Louis está sorprendiendo con el aplomo con que ha sorteado sus primeros partidos como profesional.

No es fácil que te carguen con la responsabilidad de haber sido cambiado por el pick número uno, la presión de demostrar está ahí…siempre, pero Jayson Tatum ha lidiado con la responsabilidad desde pequeño.


Salta a la vista qué fue lo que dejó enamorado a Danny Ainge y Brad Stevens en aquel workout de Los Angeles: físico en desarrollo, envergadura de élite, personalidad humilde (pero a su vez asesina dentro del campo de juego), anotación variada y empapada de recursos, todas esas cositas que tanto gustan a los Boston Celtics.

Pongamos la situación en contexto: sos un chico de 19 años que está por debutar como profesional y en el primer partido tenés que lidiar con el mejor jugador del mundo, al siguiente con quien parece ser su sucesor y luego en la casa del jugador por el que te traspasaron… un contexto para acobardar hasta el más valiente.

El ex de Duke ha respondido a la coyuntura con 12.3 pts, 9 reb, 1.7 ast, 1 tapa en 35 minutos por juego. Algo está claro, este chico es especial. Ningún rookie ha teniendo tantos minutos en los Boston Celtics desde el mítico Dave Cowens, y teniendo en cuenta las exigencias de un entrenador como Brad Stevens, podemos entender que se ha ganado cada minuto, ¿o no, James Young?

Versatilidad y personalidad

 

Jayson Tatum se crió en contextos competitivos, siempre ha sido el perro grande en su equipo y eso se puede ver claramente en su comportamiento en cancha, sobre todo manejando situaciones de presión o responsabilidad. Sus tres medallas de oro con USA basketball hablan de un jugador de marquesina. Su paso por uno de los programas más tradicionales y respetados de la NCAA no hace más que abalar su pedigree de jugador IMPORTANTE.

Para hablar de su juego hay que ir inevitablemente a sus características físicas: 2.03 mts de altura con 2.11 de envergadura y unos 95 kgs de peso (y todavía creciendo), lo convierten en un alero ideal para el contexto de la NBA, donde la movilidad y el alcance de brazos son el pan de cada día.

¿Para qué sirve tener brazos largos?

El alcance de las extremidades superiores es un arma fundamental al momento de suplir altura y movilidad. Esta herramienta, si es utilizada correctamente, puede dar al jugador la capacidad de defender múltiples posiciones y rivales de físico diverso.

Jayson Tatum complementa su alcance con un excelente movimiento de pies, lo que lo faculta para desplazarse de costado y acortar caminos para mantenerse frente a su marcación de turno, y si este es lo suficientemente rápido para burlarlo, tendrá que vérselas con sus 2.11 mts de envergadura.

 

En un sistema de moviliad extrema como el que utiliza Brad Stevens, un jugador que puede acortar espacios y desplazamientos es fundamental para mantenerse siempre cerca de su asignación particular o a la que el contexto defensivo lo lleve, sin importar el tamaño o la altura.

El cambio de marcación constante conlleva un nivel de concentración máximo, por lo que no solo hay que valerse de las herramientas físicas si no también de la inteligencia para saber leer los desplazamientos de sus compañeros y rivales.

El hecho de poder marcar múltiples posiciones aporta mayor flexibilidad al esquema, pudiendo colocar al ex Blue Devils con diferentes alineaciones, sumando de esta manera, variantes según con quién comparta el campo de juego.

 

En la última jugada se puede ver como Jayson Tatum intercambia tres veces de asignación, sin perder de vista la ayuda en el eje de cancha, la pelota y el contacto con su marcador, lo que le permite, al finalizar la acción, cerrar el box out ante un hombre más fuerte y grande que él.

Jayson Tatum, juego de transición e ISO

 

Hemos hablado de la importancia de su inteligencia en defensa y de cómo su físico lo acompaña para sacar ventajas en este apartado.  Esas mismas armas pueden ser utilizadas para su juego en transición y en el uno contra uno en situaciones de miss match de velocidad y altura.

Si hay algo en lo que destaca Jayson Tatum es en el juego de aclarados (ISO), tanto en el poste, como de frente al canasto. El lugar de confort para el alero es cuando queda aislado frente a su marcador, con un buen repertorio de pies y un pull up de media distancia más que confiable.

Su lectura de ventajas está muy desarrollada, se ha valido siempre del gran juego de pies, un drible más que confiable para no poder ser bloqueado en su movimiento hacia atrás.

 

El juego de los Boston Celtics, basado en movimiento de pelota, complota contra esta virtud, pero Brad Steven ha sabido como ponerlo en ventajas luego de puesta en funcionamiento de la dinámica inicial de cortinas y desmarque con la finalidad de generarle la ventaja deseada.

Teniendo en cuenta que, por el momento, hay jugadores con más importancia en ataque, tendrá que aprender a utilizar esa inteligencia en lecturas, para explotar el juego off ball.

Su catch and shoot no es bueno, sobre todo desde la línea de 7.25 mts (20 %) pero con el paso del tiempo puede mejorarlo (su mecánica no es mala) aunque no sea su fuerte.

Dónde si destaca es en el juego en transición, sabe detectar cuando tiene posibilidades frente a un rival de inferior tamaño o velocidad y se vale de sus largos brazos para sacar ventajas de continuación.

 

Debe aprender a economizar movimientos, algo que no le está permitiendo sacar mayores ventajas. Más allá de que controla excelentemente su cuerpo para granjearse el espacio, tiene que incorporar mayor velocidad de reacción, acortar los tiempos de control con la pelota y muchas veces utilizar amagues sin poner la pelota en el suelo para no darle posibilidades de recuperación a su marcador.

El rookie wall está a la vuelta de la esquina, nadie logra escapar de él, pero teniendo en cuenta su capacidad de asimilar situaciones de responsabilidad y presión, puede que lo asimile más rápido de lo esperado.

El comienzo ha sido más que positivo, la fatídica lesión de Hayward le dará mayores posibilidades de juego, mientras se siga ganando los minutos a fuerza de defensa y aportación regular en ataque.
Brad Stevens suele ser muy exigente con los novatos, sobre todo en el apartado defensivo, dónde siempre tienen que poner su granito de arena para el bien común. Si Jayson Tatum logra mantener una regularidad defensiva podrá tomar un curso acelerado de roce y experiencia en su primer año NBA.

Muchas veces las desgracias abren oportunidades y muestran surgimientos inesperados. No hay que cargar con responsabilidades a un novato de 19 años, pero este comienzo da para ilusionarse con el verdadero objetivo del 2020.

 

Fuentes:

Basketball reference

Foto: Yahoo.com