Los Boston Celtics necesitaron de la mejor versión de un Jayson Tatum invaluable que se vistió de héroe en el último cuarto para guiar a los dirigidos por Brad Stevens a la quinta victoria consecutiva por 116-100 y de nuevo, ante las ausencias de Kemba Walker y Marcus Smart que le complicaron aún más las cosas a los orgullosos verdes.


La primera mitad estuvo marcada por el inusual y doloroso altísimo porcentaje de campo que estaban teniendo los de la Florida, que la embocaban de cualquier parte para tener el partido en su poder a lo largo de gran parte del juego. Romeo Langford, que inició ante las ausencias mencionadas previamente, tuvo un buen rendimiento y no desentonó entre los titulares de Boston.


El último cuarto de Jayson Tatum fue al mejor éstilo del legendario Paul Pierce cuando tenía que cerrar juegos y se ponía manos a la obra. 33 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias fueron las estadísticas finales luego de acabar con la esperanza de los Magic con triples desde el drible, el fadeaway desde el centro y hasta un pase para la fenomenal clavada de Jaylen Brown, que salió de la cancha con molestias en su tobillo derecho.

Junto a JT, Gordon Hayward aportó otros 23 puntos con 7 tableros y 7 asistencias repartidas en un encuentro en el que finalmente, cuatro jugadores superaron los dos dígitos con un Grant Williams de manual.

Un descomunal 56% de acierto desde la línea de tres puntos con 11 de 23 y además, acribillando la pintura con 50 tantos contra 34 del rival (con Aaron Gordon y Nikola Vucevic), terminaron siendo otros dos factores fundamentales para la victoria final por 116-100 en el TD Garden.


 

Foto: Celtics.com