Jayson Tatum es todo lo que siempre anheló esta generación. Sí, tuvimos a Paul Pierce pero entonces no había League Pass, Twitter ni YouTube. Por no haber, no había ni entrenador; en Boston, digo. Cuando pudimos apreciarlo en las condiciones que hoy entendemos como normales ya estaba en lo más alto, ganando un título bien pasada la treintena junto a un Kevin Garnett que debió llegar mucho antes y un Ray Allen que nunca se debió ir – al menos donde lo hizo.

 

Como iba diciendo, entre lockouts, Rick P*tino, cambios de propietario, Antoine Walker, y la prehistoria tecnológica que ahora nos parece todo lo anterior a 2010, la verdad es que los aficionados de los Boston Celtics estábamos muy faltos de un ídolo de los de verdad. De esos que ves crecer desde el primer día, que los llevas de la mano a su primer All-star y se despiden cuando se han puesto un anillo en el dedo. Un hijo, en definitiva. Por el camino la desgracia se llevó a Len Bias y Reggie Lewis; P*tino a la posibilidad de juntar a Chauncey Billups con Paul Pierce, así como los primeros años de este; su cabeza a Antoine Walker y tres estrellas ya consagradas no sabemos si restaron protagonismo o encumbraron a Rajon Rondo. Tan faltos de ídolos hemos estado durante estos últimos 30 años que nadie se sorprendió el año pasado cuando periodistas con el bagaje de Bob Ryan o Chad Finn afirmaban que Isaiah Thomas era el jugador más querido por los aficionados de los Boston Celtics desde Larry Bird.

 

Entonces llegó Markelle Fultz

 

El base de la universidad de Washington parecía ser la respuesta a nuestra pregunta: apuntaba a número uno del draft, se le cae el talento por los costados, su estilo de juego es perfecto para el baloncesto actual y tiene esa manera de jugar que solo tienen los que han sido el bueno del equipo toda su vida.

Sí, no cabe duda que el vínculo existente entre los aficionados de los Boston Celtics con Marcus Smart tiene muy pocos precedentes en la NBA. O que Jaylen Brown parece que quiere hacer un port de la PlayStation a la vida real del God of War: repudiado por su propio pueblo ha llegado a la liga a demostrar que todo el mundo estaba equivocado mediante el educativo modo de arrancar cabezas. Pero si bien Marcus y Jaylen fueron excelentes jugadores de baloncesto durante su etapa en el instituto (sobre todo se nos olvida esto de Jaylen a causa de su desastrosa temporada en un equipo de la NCAA mal entrenado y cuyo estilo de juego y roster en nada favorecían las características del alero), ninguno de los dos desprende ese no sé qué, que qué se yo que solo tienen ciertos elegidos.

Como todos sabemos, Danny Ainge tenía otros planes. Mucho mejores.

 

Jayson Tatum, el elegido

 

Nos bastó una Summer League para saber que ese chico era especial. De hecho, con los 20 segundos que necesitó para hacer ese fade-away ya vimos todos que, como dijo Paul Pierce, el baloncesto de Jayson Tayum era bastante mayor que él mismo. Su temporada ha sido total y absolutamente deslumbrante. En un contexto extraño, puesto que no es la cara visible de un equipo en pleno tanking sino un complemento esencial en un sistema diseñado para al menos llegar a las Finales de la NBA, el alero ha puesto sobre el tapete números y acciones que no se veían en Boston desde los ya citados Larry Bird y Paul Pierce.

Tras pasar unas flojas semanas desde el partido de Londres contra los Philadelphia 76ers hasta la lesión de Kyrie Irving, al igual que sus compañeros Terry Rozier y Jaylen Brown, dio un paso al frente. La única difetencia es que ellos están en su segundo y tercer año en la liga, respectivamente, y Jayson «solo tiene 20 años«.

Durante estos Playoffs le hemos visto hacer cosas que van mucho más allá de sus de por sí excelentes números (18.4 puntos, 4.3 rebotes, 2.9 asistencias, y 1.2 robos). Está siendo la primera opción ofensiva de un equipo que está a una sola victoria de jugar las Finales de la NBA, batiendo las siguientes marcas por el camino:

  • Primer rookie en sumar siete partidos seguidos anotando al menos 20 puntos en Playoffs.
  • Segundo rookie (empatado con Donovan Mitchell) en conseguir 9 partidos de 20 puntos en Playoffs (solo Kareem Abdul-Jabbar logró 10).
  • Rookie con más puntos en Playoffs desde 1976:

 

En una franquicia en la que han debutado Larry Bird, John Havlicek, Bill Russell, Sam Jones, Tommy Heinsohn o Kevin McHale, lo que está logrando Jayson Tatum simplemente no tiene precedentes. Comentaba ayer en el Boston Globe Micah Shrewsberry, asistente de Brad Stevens, que ahora mismo cuando se sienta a repasar fragmentos con vídeo con el jugador ya no le muestra acciones suyas en ataque porque sabe que en esa parcela todo va a ir bien, sino que dedican todo el tiempo a estudiar y tratar de corregir sus fallos en acciones defensivas.

 

El Rey también lo ha visto

 

«Juega por encima de la edad que tiene. Su talento, su compostura… Es un buen jugador y se puede convertir en uno grandísimo» LeBron James sobre Jayson Tatum

El rival al que están tratando de batir los Boston Celtics durante estas Finales de Conferencia es el mismo molino contra el que todas las franquicias del Este llevan peleando desde 2011: LeBron James. La semana pasada ya analizamos qué significaba este enfrentamiento a nivel psicológico e histórico para los Orgullosso Verdes pero lo que no entraba en nuestros planes, ya dibujasen estos una victoria o una derrota de los de Brad Stevens, es que Jayson Tatum pareciese el mejor jugador en pista durante un partido contra el de Akron; y ayer, durante el Game 5 ocurrió.

“Su aplomo, juega por encima de su edad. Las desafortunadas lesiones que han tenido le han permitido progresar más rápido de lo que esperaba. Le han dado una oportunidad de hacer malas jugadas, de cometer errores, de poder aprender de ellos y seguir en pista. […] Ya es muy, muy, muy bueno y, a este ritmo, sin duda puede convertirse en un gran jugador”.

Los Boston Celtics ya estuvieron en una tesitura parecida hace apenas seis años. En mayo de 2012 estuvieron 3-2 arriba y a una sola victoria de volver a las Finales de la NBA tras un encuentro en Miami el que Paul Pierce volvió a parecer mejor jugador que el mejor que ha pisado una cancha de baloncesto desde Michael Jordan. Lo que vino después, con LeBron reclamando lo que era suyo precipitó el desmantelamiento un año después del Big Three de los Boston Celtics.

Por suerte, pase lo que pase durante los próximos 5 días, los aficionados de los Boston Celtics pueden estar satisfechos. A diferencia de aquel ya lejanísimo 2012, en Junio no tendrán a un traidor que se vaya al enemigo ni a sus dos mejores jugadores por encima de los 35 años, sino a un Jayson Tatum con una edad que aún no le permite beber en los bares de manera legal y a dos All-star como Kyrie Irving y Gordon Hayward volviendo en plena forma.

En resumen, disfruten porque Jayson ha llegado para quedarse.