Luego de la exitosa gira por el oeste, los Celtics volvían a casa para enfrentarse con un rival bastante complejo por segunda vez en una semana. Los Sacramento Kings fueron de nuevo un hueso muy duro de roer pero Kyrie Irving y Jaylen Brown tuvieron otras ideas y a partir de ahí, Boston pudo remontar un partido que empezó siendo bastante complicado y quedarse con la victoria 126-120.

La primera mitad fue un completo dolor de ojos, abajo por 17 y sin ideas ofensivas, los Celtics parecían haber vuelto a esa dinámica horrible que tenían antes del famoso viaje al oeste. Los Kings solamente aprovechaban la cantidad de tiros abiertos que tenían para tomar desde un Buddy Hield encendido que hizo lo que quiso en materia ofensiva.

Jaylen Brown al rescate, de nuevo

Como en muchos pasajes de los últimos años, el bombero cuando todo quemaba fue Jaylen Brown, con tres triples consecutivos para terminar el tercer cuarto terminó dando la energía extra que necesitaban los Celtics para encarar el último cuarto determinados por la victoria. Gordon Hayward levantó el nivel para terminar el partido y entonces, Kyrie Irving.

A pesar de la friolera de 28 tiros que lanzó, Uncle Drew metió 31 puntos, con 12 asistencias y 10 rebotes, apenas el segundo triple doble de su carrera que terminó siendo vital para la victoria de Boston por 126-120, con una ejecución más inteligente para terminar el partido que volvió a ser victoria para Boston sobre los Kings.

 

 

Foto: Celtics.com