Los Boston Celtics volvieron a salir a la carretera, visitaron a los Washington Wizards que mostraron una de sus mejores caras y a pesar de eso, no fue suficiente para frenar a un imparable Kyrie Irving que, con una prórroga enfermiza, le dio la victoria a los Celtics por 130-125 en lo que fue la séptima consecutiva de los dirigidos por Brad Stevens.

Boston, que sigue manejando problemas por lesiones salió a la cancha con Kyrie Irving, Marcus Smart, Marcus Morris, Jayson Tatum y Aron Baynes. En el enfrentamiento contra su gemelo, Morris siguió con su buena racha anotadora y anotó 27 puntos con 9 rebotes, erigiéndose de nuevo como una de las figuras anotadoras de los Celtics. Para los verdes, el tercer cuarto fue fundamental, con una ventaja de 16 puntos que los metió de lleno en el partido de cara al decisivo último cuarto.

El final del partido fue bizarro. Con 13 segundos por jugar,Boston tenía ventaja de 3 y Stevens decidió cortar con falta. Bradley Beal anotó el primer libre y el segundo tiró a fallarlo, atraparon el rebote y los Wizards empataron el partido en 113. El encuentro se fue a la prórroga y entonces, apareció la mejor versión de Kyrie Irviing, que estuvo endemoniado y anotó en los momentos precisos para que los Celtics se quedaran con la victoria por 130-125.

38 puntos en 28 lanzamientos, 7 asistencias y 3 rebotes para el base que se hizo cargo del momento grande del partido. Hay que destacar también al incansable de Marcus Smart, que lo pusó todo en la cancha -como siempre- y anotó 18 puntos con 5 rebotes en otro despliegue físico de aquellos. Los Celtics siguen de racha y el próximo partido será el viernes contra unos Hawks que no deberían suponer mayor oposición a estos enrachados verdes.

 


 

Foto: Celtics.com