Los Boston Celtics con tres de sus titulares fuera por lesión y luego de una paupérrima noche anterior, viajaron a Ohio, visitaron el Quickens Loans Arena y sacaron una victoria importante por contra los famélicos Cleveland Cavaliers por 112-106 de la mano del siempre bueno Jayson Tatum, que terminó con 32 puntos en 24 lanzamientos, 9 rebotes y 6 asistencias con buenos pasajes en ambos costados de la cancha.


Sin Kemba Walker, porque jugó la noche anterior, ni Gordon Hayward con su dolor en la rodilla y sin Jaylen Brown, resentido del tirón de ayer contra los Nets, los Celtics viajaron muy mermados para medirse con uno de los peores equipos de la temporada.

Con lo feos e inusuales que son estos partidos generalmente, Boston la sacó barata. Con los comprensibles problemas que le generaba la creación de ofensiva cuando Jayson estaba en la banca, Semi Ojeleye se ofreció como siguiente máximo anotador, con 22 puntos desde la banca, junto a los 18 que sumó Marcus Smart en un partido en el que los Celtics atacaron la pintura con decisión y contaron con un decente 36% desde la línea de tres puntos.


En los rivales, otra vez el base hizo absolutamente lo que se le antojó a lo largo del partido. Collin Sexton metió 41 puntos junto a los 26 de Kevin Love para un equipo que dio una imagen menos depresiva de lo esperada.

Como curiosidad, el pobre de Romeo Langford también salió del partido y no regresó, en un equipo que no deja de sorprender por la cantidad de lesiones que puede tener. Aún así, la victoria en Cleveland es importante de cara a la batalla por el segundo lugar ante los Toronto Raptors.


Foto:Celtics.com