Los Boston Celtics dieron el paso al frente que necesitaban y derrotaron a los Indiana Pacers para barrer su serie de primera ronda y volver a Massachusetts con la confianza de la labor hecha con un ojo en los Milwaukee Bucks. Sin el mejor Kyrie Irving, Gordon Hayward dio un paso al frente con 20 puntos y una segunda mitad inmaculada que permitió a los de Brad Stevens ganar por 110-106.

En la primera mitad, Boston tuvo pasajes bastante buenos que fueron opacados por un repentino desatino de cara al aro con un nefasto 3 de 15 de triples y 10 pérdidas. Sin embargo, a base de la buena defensa los Pacers solo tomaron ventaja de dos puntos al descanso, con 11 puntos de Darren Collison como abanderado en el costado ofensivo de los locales.

Con un Kyrie Irving y el dominicano Al Horford totalmente desconectados y un montón de tiros abiertos fallados, los Celtics tenían las cosas cuesta arriba en la segunda mitad, pero entonces Gordon Hayward dio el paso al frente que Boston necesitaba. Agresividad al aro, efectividad infalible de triple (3 de 3), lectura de juego y capacidad de ejecución fueron las partes vitales de un brillante Gordon en lo que otrora fue su hogar. Su statline final fue de 20 puntos con 7 de 9 en tiros de campo, 3. rebotes, 2 asistencias, 2 robos y un +13 en menos de 35 minutos para dejar claro que está de vuelta y los Celtics viven por ello.

Junto a Gordon, Jayson Tatum sumó 19 puntos en momentos clave del partido y fueron las dos banderas en esta cuarta victoria de los Celtics que sumaron su primera barrida en la era Stevens, con un marcador de 110-106 a su favor para pasar a los Pacers y concentrarse en lo que será la segunda ronda, seguramente, contra los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo.

Foto: Celtics.com