No queda bien escribir que parece que fuera hace una semana cuando los Atlanta Hawks le dieron una paliza a unos pálidos Celtics porque, efectivamente, fue hace una semana.

De manera que cuando se acercaba el partido, era imposible imaginarse otra presentación tan lamentable como la que dio Boston en la noche del miércoles contra un equipo de Atlanta que no parece en capacidades de ganar consistentemente pero que por segunda vez le propinó otro duro golpe a los verdes derrotándolos por 127-112 en un resultado maquillado por una ventaja que llegó a ser hasta de 27.


En el segundo cuarto, una racha de VEINTE a cero. Veinte puntos sin respuesta.


Fue un pasaje de puras jugadas tranquilas para Atlanta, que parecía sacar una ventaja abismal sin tener que apretar ni un poco el acelerador. De la nada, los Celtics dejaron de jugar con esa impresionante facilidad que han tenido esta temporada. Otra jornada para el olvido.

¿Los Hawks de Young? No, los Hawks de Gallo

Desde ahí, puro trámite para unos Hawks que vieron al italiano Danilo Gallinari sacarla del estadio con 10 triples en 12 intentos, muchos de ellos completamente desmarcado con una pasividad de terror de parte de los desalmados visitantes. Gallo terminó con 38 puntos en 6 rebotes en apenas 33 minutos de juego.


Trae Young sumó otros 33 tantos con mucha facilidad para trabajar en la pintura con bandejas, flotadoras y en general penetraciones completamente a placer.


El partido de Boston fue tan deprimente que Tacko Fall jugó 7:45 en los cuales anotó 2 puntos contra lo profundo de la banca de los Hawks.

 

 

Foto: Celtics.com