Isaiah Thomas se ha expresado en el sitio Players Tribune, y por medio de una conmovedora carta se ha despedido de Boston contando las sensaciones desde el momento en que se enteró de que había sido traspasado a los Cleveland Cavaliers.
No conforme con habernos asombrado dentro de una cancha de baloncesto, ni con todas las actividades benéficas realizadas en la comunidad, el pequeño base de Tacoma prolonga su grandeza en una emotiva despedida que desde el titulo de la misma ya genera un nudo en el estomago: «This is for Boston»
En el inicio de la carta,Isaiah Thomas cuenta como se sintió durante la llamada de teléfono, realizada por Danny Ainge, en la que se le comunicó que había sido traspasado.
«Recibí una llamada de Danny, estaba volviendo de celebrar mi aniversario con mi esposa y no pude responder. Cuando finalmente pude hablar el simplemente me dijo que me había traspasado. Sin grandes discursos, sin mucho más que agregar. Y lo primero que atiné a decir tras una pausa fue que a dónde. A los Cavaliers, vas a cambio de Kyrie».
Isaiah Thomas continua relatando cómo decidió contarle a sus hijos – vía Facetime – antes de que la noticia se viralizase y cuáles fueron las reacciones de ambos. También deja espacio para comentar cómo esta conversación con sus vástagos cambió su perspectiva sobre toda la situación que estaba viviendo.
«¿Dónde vas a jugar? preguntó mi hijo mayor. En Cleveland, me cambiaron por Kyrie. Inmediatamente su respuesta fue: «Lebrón…Lebrón James papi, vas a poder jugar con Lebrón James'»
Mientras, su hijo menor parecía no estar tan efusivo y contento con las noticias que su padre les estaba dando:
«¿Jayden, estas triste o feliz? ‘Estoy triste, porque seguramente Cleveland no tiene parques para skate‘»
Prosiguiendo con su testimonio, el ahora base de los Cavs se encarga de hacer su propio análisis sobre el traspaso.
«Esto duele mucho. Por supuesto que lo entiendo, pero no lo comparto. Son negocios, y Danny es un hombre de negocios. A nivel personal, siento que Boston no va a ser mejor después de esta operación. Aunque ese no es mi trabajo, ese es el trabajo del General Manager. Y vaya si lo ha hecho bien en este tiempo. Al final del día, todo se resume en una simple palabra: negocios».
Quiso también hablar sobre esa sensación que tiene en este momento tan particular, en el que debe que cambiar de ciudad, y de equipo.
«No escribo esto porque me sentí apartado, o enojado, ni con algún tipo de resentimiento. Cuando digo que duele no está dedicado a nadie en particular, simplemente es el sentimiento que tengo en este momento. Puede parecer que por mi estilo de juego tengo hielo en las venas, pero soy simplemente un ser humano. Tengo un corazón y cuando digo que duele es porque realmente lo siento»
«Me enamoré de Boston»
Ahondando sobre este sentimiento, continuó su relato contando cómo fueron sus primeros momentos con el equipo. Aquel que apenas ambicionaba con verlo como un sexto hombre, y cómo se fue haciendo amo y señor del juego.
«Desde siempre, los Celtics fueron un equipo ganador y de repente, se le decía a los fanáticos que iba a haber una reconstrucción, y que seriamos un equipo de lotería por un tiempo. Mis Celtics y esos fans compartimos la misma mentalidad y el mismo corazón. Ambos queremos ganar. Fue como decir: al demonio con la lotería (fuck the lottery).
Luego se refirió al delicado momento, luego del fallecimiento de su hermana. Como la ciudad de Boston lo abrazó y cobijó en esa difícil situación.
«Cuando llegue al pabellón, me dije: OK, esto es lo que necesito que pase. Que la cancha sea mi escudo y me proteja y ayude a olvidar esto. Pero luego salí al estadio y fue una de esas cosas que no se pueden describir. Aquel aplauso aún puedo escucharlo. Los fans con carteles diciendo «esto es por Chyna» El momento de silencio que realizaron en su honor. Ese preciso instante fue cuando me di cuenta que no necesitaba un escudo para cubrir mi pena. Todo el estadio, todos los fans estaban ahí conmigo. Honestamente, se sintió como si toda la ciudad de Boston estuviese ahí conmigo».
El mensaje de texto que cambió su enfoque sobre su legado en Boston
«Ese intercambio de textos con Tom (Brady) me abrió los ojos. Me acaba de hablar una leyenda del deporte en Boston. Yo solo estuve aquí durante dos años y medio. Tom no intercambia mensajes con jugadores que estuvieron tan poco tiempo en Massachusetts a menos que hayan sido realmente especiales. Así que quizás eso es motivo para sentirse orgulloso. Y quizás mi tiempo aquí, a pesar de no ser como lo había soñado, termine significando algo para las personas».
Sobre el final, ahonda sobre esta reflexión, dejándonos a todos los que seguimos las campañas de los Celtics con fuerte reacción de tristeza y angustia.
«Quizás nunca llegue a ser un Tom Brady. Jamás seré David Ortiz, o Bill Russell. o Kevin Garnet, Paul Pierce o Larry Bird. Pero me gustaría imaginar un futuro no muy lejano, en algún lugar de Boston donde un niño hablando con su padre le pregunte por qué se hizo aficionado de los Celtics. Y este, recordando el pasado le conteste: «porque vi jugar a Isaiah Thomas».
«Eso me haría muy feliz y pienso, seria más que suficiente».
Fuentes: Players Tribune