Como buenos seguidores de los Boston Celtics que son, sabrán que el tercer cuarto ha sido en los últimos años un problema constante. Las soluciones han variado desde una banca que revertía la situación, a un Isaiah Thomas convertido en “King in the Fourth”, pero este año, todo ha cambiado y «el tiempo del desastre» pasó a ser el Rubicón de los partidos.

 

Los Boston Celtics se encuentran en una de las mayores rachas de su historia (15 al momento de escribir este artículo). Cuando empezamos a bucear en las razones de dicha seguidilla encontramos factores basquetbolísticos  y otros más fríos, como los que nos aporta NBA Stats.

Nos meteremos en el mundo de la estadística para poner un poco de claridad al tercer cuarto, ese factor novedoso, que parece más ironía de Seinfeld que 12 minutos de los Celtics de Stevens.

 

Estadísticas tradicionales

 

Los de Massachusetts llegaron al entretiempo nueve veces en desventaja (incluyendo sus dos derrotas vs Cavs y Bucks), dos veces igualados y solo seis con ventaja. Esto marca la primera pauta del análisis. Brad Stevens ha tenido que trabajar en el vestuario para revertir parciales negativos en más de la mitad de los juegos hasta el momento.

Si dividimos la totalidad de los cuartos y hacemos un diferencial de puntos, salta a la vista la primera muestra contundente de la importancia que está teniendo el tercer cuarto en el desarrollo de los partidos.

 

 

Si buscamos la explicación a la mejora sustancial que tiene el equipo en este parcial, podremos enfocarnos en un ajuste del cuerpo técnico, a la permanencia del quinteto titular en casi la totalidad del cuarto, pero, sobre todo, a una mayor intensidad en el costado defensivo y un aumento del movimiento de pelota en ataque.

 

Los titulares juegan casi la totalidad del tercer cuarto, promediando alrededor de 9/10 mins según el jugador que sea, mientras que en los primeros parciales la banca entra más rápido en juego (Tatum es el primero en salir al min 5).

La permanencia en pista del triunvirato Horford/Brown/Irivng no explica en la totalidad esta mejora, pero es el principal patrón a tener en cuenta.

Los Boston Celtics promedian más puntos, mejor porcentaje de campo, más conversiones de tres puntos, mayor acierto de la línea de tiros libres, más asistencias y un diferencial positivo en +/- en el tercer cuarto.

 

 

La dificultad de los rivales no ha modificado este patrón, ni si quiera contra el campeón (una máquina de aniquilar equipos) casualmente en el tercer cuarto. Los de Brad Stevens apabullaron a los de la bahía con un parcial de 19 a 0, dejando al equipo más anotador de la liga en blanco durante varios minutos.

 

 

Estadísticas avanzadas en el tercer cuarto

 

Si las tradicionales nos marcan una pauta, cuando viajamos al rincón de lo avanzado los parámetros son más claros y contundentes, sobre todo si ponemos el énfasis en la cuestión de estadísticas globales en el tercer cuarto.

 

 

Contundentes son los datos esgrimidos. El diferencial es bestial y, sorprendentemente, hay variaciones en las alineaciones que se utilizan, ya que Brad Stevens ha salido en varias oportunidades con quintetos diferentes a los de inicio de partido, demostrando así el buen tino para los ajustes.

El dato curioso lo pone el PACE, ya que los Celtics están demostrando mayor eficiencia en los momentos en los que bajan la velocidad de juego. En los cuartos menos efectivos (1ero y 2do) el pace es de 101 y 99, mientras en el 3ero y el 4to es de 98 y 95 respectivamente.

Cuando los Celtics juegan más cerca de los 24 seg están encontrando mayor anotación, y lo que más importa, mejor eficiencia. Esto corrobora nuestro análisis previo de que cuando hay mayor volumen de juego y se trabaja más la ofensiva, ésta obtiene mejores resultados.

Aunque la mayoría de los puntos están siendo obtenidos por ofensiva temprana, contragolpe y aclarados, queda en evidencia que la movilidad en busca del mejor tiro sigue siendo mejor opción.

Si tomamos en cuenta que Brad Stevens suele ir en búsqueda de la mayor eficiencia y por lo que estamos escuchando en sus declaraciones así parece, veremos con el paso del tiempo mayor volumen de pase, aunque no creo que llegue nunca al nivel del año pasado, tanto por necesidad como por la característica propia de los jugadores.

Hablamos hace tiempo de la negociación que tendrá que entablar el entrenador con sus pupilos, sobre todo con aquellos que producen desde el aclarado (Irving, Morris, Tatum) si estos pueden desarrollar el juego off ball para integrar a sus compañeros en el sistema, veremos subir la eficiencia global y no tendrán que descansar tanto sobre la defensa.

Por ahora, el tercer cuarto está siendo la punta de lanza de estos Celtics, si logran una mayor estabilidad en el global podremos esperar que esta racha continúe en el tiempo.

 

Fuentes:

NBA STATS

Tomasz Kordylewski