Boston Celtics e Indiana Pacers se enfrentaban en el TD Garden en el segundo encuentro de esta primera ronda de los NBA Playoffs 2019 tras un primer partido en el que un gran tercer cuarto fue suficiente para que los locales se llevasen la primera victoria de la eliminatoria.
Con la lección bien aprendida, o eso parecía, los de Brad Stevens salieron mucho más concentrados que el pasado domingo y la primera mitad fue un continuo intercambio de golpes que parecía inclinarse hacia el lado de los de Nate McMillan cuando el ritmo bajaba y hacia los Boston Celtics cuando la anotación fluía.
La principal diferencia entre uno y otro equipo era, como no podía ser de otra manera, Kyrie Irving. El base nacido en Australia llegaba al descanso con 19 puntos y 5 asistencias; solo apoyado por Jayson Tatum en el costado ofensivo. Entre ambos sumaron 30 de los 52 puntos de los Boston Celtics en la primera mitad.
El resto del equipo solo suma 24 puntos lanzando al 9 de 22. La diferencia es de doce puntos para Indiana y Brad Stevens sigue sin pedir tiempo muerto. Lo hace McMillan cuando Boston por fin anota…
— El Despacho (@DespachoCeltics) 18 de abril de 2019
Si en el Game 1, los Boston Celtics asentaron su victoria en un tercer cuarto en el que pasaron por encima a los Indiana Pacers – permitiéndoles anotar apenas 8 puntos en 12 minutos; en este Game 2 fueron los visitantes quienes marcaron el ritmo y cogieron el timón del encuentro durante el tercer periodo.
Gracias a un Domantas Sabonis que hacía de todo menos anotar, los de McMillan pudieron ponerse hasta 12 puntos arriba en el marcador con un gran protagonismo ofensivo de Bojan Bogdanovic y Tyreke Evans, mientras Thadeus Young y Myles Turner se aprovechaban una y otra vez de la sequía de ideas del equipo local.
La mejor versión de los Boston #Celtics es siempre con Al Horford de 5 y con todo el juego pivotando en torno a él
— El Despacho (@DespachoCeltics) 18 de abril de 2019
Acabaron el cuarto los Boston Celtics con 12 pérdidas en el partido que les habían costado hasta 20 puntos a causa de sus malas decisiones ofensivas. Si Al Horford, enfermo la noche anterior, queda fuera del circuito (solo dos tiros de campo en 36 minutos), los Orgullosos Verdes recurren con demasiada asiduidad a jugar aclarados. Ayer, además, sin ningún tipo de ventaja para ellos: enfrentando continuamente a jugadores con sus peores pares posibles.
Al Horford a la creación y Kyrie Irving a la definición
Contábamos cómo Al Horford había caído enfermo la noche anterior y fue duda de última hora para disputar el partido. Menos mal que lo hizo porque su aparición cuando estaba a punto de finalizar en 3Q fue un abrirse las aguas para el equipo de Brad Stevens.
A partir de él creció una defensa hasta entonces solo sostenida por Terry Rozier (quien firmó su mejor partido en meses) y Jaylen Brown.
Al Horford entró ayer en el 3Q con los Boston #Celtics 10 puntos abajo y no se volvió a sentar hasta en final del partido. El parcial durante ese tiempo fue de 37-19.
— Javier R. Rodríguez (@CafeDeRick) 18 de abril de 2019
Secado el ataque de los Pacers, solo quedaba anotar para reducir la distancia en el marcador y de ello se encargarían un excelso Kyrie Irving y Jayson Tatum, que al igual que la temporada pasada ha vuelto a dar un paso adelante el Playoffs.
El TD Garden rugía y los Indiana Pacers acabaron cometiendo errores fatales en los dos/tres últimos minutos de partido que como poco habrían dificultado la victoria de los Boston Celtics.
SAME KYRIE pic.twitter.com/3stUSE02WI
— Boston Celtics (@celtics) 18 de abril de 2019
La eliminatoria se pone 2-0 y viaja a Indiana.