Los Boston Celtics regresaron a casa para enfrentarse con los Toronto Raptors en el tercer partido de la serie particular, luego de una victoria para cada bando en el partido que medía a los lideres de la conferencia del este a dos semanas de que empiece la postemporada de la NBA.

En el primer cuarto, los Celtics encontraron en Aron Baynes al anotador que necesitaban. El australiano, que venía de buenas presentaciones, llevó su juego al siguiente nivel con tiros de media distancia directo en el rostro de Jonas Valanciunas y como si fuera poco, añadió dos triples a su repertorio (había convertido uno en toda su carrera) para ayudar a los Celtics con sus 12 puntos a mantenerse en juego en el cuarto que iban abajo por 33-31.

El encuentro era apretado pero ninguno lograba decantar el ritmo del juego a su favor y las cosas no iban a cambiar mucho en el segundo parcial. Terry Rozier sumó 12 puntos para los locales, junto a los 9 puntos con 5 rebotes de Marcus Morris saliendo desde la banca y aportando para que los Celtics se mantuvieran abajo por dos al descanso en un partido con defensas cerradas y equipos ejecutando de manera correcta en ambos costados de la cancha.

La segunda mitad siguió con la misma tónica hasta que, en el cierre del partido, los Celtics empezaron a jugar una defensa en zona que le complicó la vida de sobremanera a los Raptors, fueron un muro defensivo para los rivales y a partir de ahí, Jayson Tatum, Terry Rozier y Marcus Morris acabaron por decantar la balanza a favor de Boston en un cierre que tuvo de todo, desde el susto de la caída de Rozier, los libres de Tatum o la icónica expulsión de Morris con las risas del Tren a sus espaldas. Todos estos, condimentos de una inolvidable victoria por 110-99 con 25 puntos de Marcus, 24 de Tatum y 21 de Rozier, en el encuentro que terminó acercando a Boston a dos partidos de los Raptors en la lucha por el liderato del este.

 

Foto: Twitter @Celtics