En un partido que en el papel tenía que ser una victoria para los Boston Celtics y una tranquila victoria a la ciudad del viento, los de Brad Stevens se las arreglaron para volver a casa con una derrota en la bolsa, la segunda consecutiva tras el All Star Break que lejos está de borrar las dudas que ha dejado el equipo a lo largo de toda la temporada.

Luego de un primer cuarto que parecía mantener la tónica de los partidos pasados contra los Bulls, los Boston Celtics no supieron mantener el ritmo competitivo y bajaron demasiado el nivel, algo que acompañado a la noche de la vida de Zach Lavine y Lauri Markkanen, fue fatal para los verdes. En la primera mitad, la ventaja era de 13 para Chicago y entre ellos dos sumaban 34 puntos y 11 rebotes en un duelo que por momentos parecía de ver quién defendía peor.

A pesar de que se esperaba la eventual reacción de Boston que les devolviera el liderato, ese momento nunca llegó y los Bulls se pusieron intratables para sellar la victoria por 126-116. Lavine terminó con 42 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias mientras que el finlandés le sumó 35 con 15 rebotes a la causa tankeadora de los Bulls. Para Boston, Kyrie Irving metió 37 puntos con 10 asistencias y 5 rebotes pero no fue el líder que necesitaban los Celtics para alcanzar una victoria que se suponía evidente antes del juego.

Un par de días de descanso para los Celtics que el martes se enfrentaran con los Toronto Raptors en lo que será otro duro reto para Boston en la recta final de temporada.

 

Foto: Celtics.com