Otra desastrosa y lamentable presentación de los Boston Celtics terminó en derrota 113-101 con una segunda mitad calcada del tercer juego de la serie que terminó desequilibrando el encuentro y otra vez, los Celtics fueron mentalmente inferiores para volver al juego mientras que George Hill, si, George Hill de nuevo, se almorzó en un pancho al 11 de los Celtics.

Primer cuarto controlado, segundo parcial en el que los Bucks nivelan. NO, no estás leyendo la crónica del juego anterior. Boston se las arregló para hacerlo todo igual, salvo por el regreso de Marcus Smart que levantó a todo el Garden pero no le bastó para ser factor en el juego. Con el marcador 49-47 al descanso, los Celtics veían la segunda parte con esperanzas a pesar de una -nueva- floja versión de Kyrie Irving.

Cómo vas a desaprovechar que el griego está sentado?

Bueno. Giannis Antetokounmpo estuvo sentado gran parte del tercer cuarto y, como si no fuera un cuento viejo, los Celtics no aprovecharon su ausencia sino que permitieron a los visitantes tomar control del juego desde las manos de George Hill y a partir de ahí, las cosas solo se hicieron más cuesta arriba para los de Brad Stevens.

El lamentable 7 de 28 de Kyrie Irving y una actitud parca y con desdén que, además, no encontró respuestas positivas en sus compañeros, terminaron siendo fatales para los Celtics. Recibieron 39 puntos de Giannis, que estuvo en su modo más mortal en el cierre del encuentro y terminó con la victoria por 113-101. La serie 3-1. Los Celtics entre la espada y la pared.

 

Foto: Celtics.com