Estamos en el último día del año y necesariamente es tiempo de balances, agradecimientos, puteadas y demás en Despacho Celtics así que vamos por ello.
Los agradecimientos en Despacho Celtics
Ha sido un año duro para la vida de los integrantes de esta web. Llevamos ya unas cuantas temporadas y se hace cada vez más difícil para todos darle continuidad a este trabajo.
Las razones son claras, nadie vive de esto y las situaciones personales complican estar comprometidos al 100% (sobre todo de mi parte). Más allá de esto, hay que agradecer a todo aquellos que posibilitan que la web siga viva con sus donaciones, ustedes son los verdaderos dueños del Despacho Celtics. Gracias! Gracias y GRACIAS.
Queremos decirle a todos los que nos escuchan y leen que son los que nos motivan día a día a no mandar todo a la #ConchaDeTuMadreKyrie.
A la comunidad verde que nos sigue día a día les deseamos un muy feliz 2020 y que todos sus sueños oscuros se cumplan (los otros son muy aburridos). ¡¡Salud!!
De la frustración a la ilusión de los Boston Celtics
A esta altura el año pasado estábamos atravesando la crisis de un equipo que llegó con expectativas de finales y no podía ganarle a los Orlando Magic (como siempre, pero con malas sensaciones).
Caer sobre Kyrie Irving es muy fácil y por eso lo vamos a hacer: #LaConchaDeTuMadreKyrie, pero es cierto también que fue una conjunción de problemas que, sumado al nefasto liderazgo del actual jugador de Nets, se terminaron potenciando.
Los jóvenes nunca entendieron cual era su rol en el equipo, y no reconocieron quiénes eran los que tenían que tirar del carro. Pero, la experiencia “es un peine que te da la vida cuando te quedás pelado» por lo que finalmente encontraron sabiduría dándose cuenta que la temporada regular, pese a que no es tan divertida como los Playoffs, tiene una importancia mayúscula a la hora de forjar el juego y las dinámicas del equipo.
Los veteranos no supieron como solventar esa grieta imaginaria con los jóvenes, y el DT no entendió como amalgamar un equipo que en cancha se mostraba roto en todos los sentidos posibles: falta de química, exceso de individualismos, jugadores que no entendían su lugar en el equipo y demás.
El final, pese a la ilusión siempre presente de que todo mágicamente se arregle en postemporada, fue el esperado, y se estrelló en la segunda ronda contra los Bucks.
La salida de Kyrie sumada a la depuración del plantel sirvió para reacomodar las dinámicas y para diezmar, también hay que decirlo, las chances de pelear por el anillo. Había que abrazarse al viejo lema del “molar antes que ganar”.
Kemba, los Jays y las perspectivas a futuro
El sing and trade que acercó a Kemba Walker a los Celtics fue el resurgir de una sensación corporal más cercana a todos nosotros. Unos Celtics que carecen del talento individual del año anterior, pero que se potencia en química y trabajo colectivo.
En el Despacho Celtics nos abrazamos al “molar antes que ganar”, pero la sorpresa fue mayúscula cuando nos dimos cuenta que se podía molar y ganar a la vez. Está claro que el futuro a corto plazo no es el de candidatos, pero por lo menos la temporada regular no es tan frustrante como el curso anterior.
Este equipo ha logrado algo que nunca tuvo uno de Brad Stevens, acabar con relativa facilidad con aquellos equipos que son menos que los Celtics (la dinámica Spurs de la que siempre habla Jonatan Pérez).
Pese a las lesiones, se han sabido sobreponer a ellas y continuar ganando, muy difícil para un conjunto que tiene prácticamente a tres o cuatro rookies con responsabilidades importantes.
El motivo principal para que estos Celtics, firmemente liderados por una imagen impoluta de Kemba Walker, estén donde están es por el salto adelante que han dado Jaylen Brown y Jayson Tatum.

(Photo by Jim McIsaac/Getty Images)
Sacando las diferencias en cuanto a eficiencia ofensiva en las que Jaylen supera a Jayson, ambos son la columna vertebral en la que se sostiene este conjunto de los Boston Celtics.
La renovación de Brown cada día parece más coherente para los que dudaron, pese a que planteamos que el contexto indicaba que era una decisión correcta por parte de la dirigencia.
El futuro es en forma de Jays, y ese es uno de los motivos por los que todos debemos estar contentos y satisfechos.
Gordon Hayward, los Playoffs y el futuro inmediato
El ex de los Utah Jazz es un gran jugador, los números muestran que cada vez que está en cancha potencia a sus compañeros y hace que el juego fluya más armónico y equipista. Pese a ello, da la sensación que Hayward es el alumno repitente que tiene que engancharse con los nuevos y eso implica un trabajo de ambos lados.
Se verá si el «director del colegio» apuesta por su continuidad en el grupo, o pide el traspaso a otra institución para no distraer a los chicos de esta camada.
Otro apartado de este 2020 que hay que tocar, es ese instante cuando los Celtics pierden y sale a la luz la cuestión de la falta de un referente de renombre debajo del aro.
Esto se repite sistemáticamente una y otra vez con cada derrota del conjunto de Brad Stevens. Hay que hacerse a la idea que no se puede hacer ningún movimiento que no afecte al núcleo duro de este plantel (Hayward, Smart etc) y que traiga como recompensa algo de altísima calidad.
«Es lo que hay», diría un amigo, y hacerse a la idea de que este equipo llegará tan lejos como el rendimiento de su líder y sus jóvenes aleros estelares lo dispongan.
Daniel Theis está cumpliendo con un año maravilloso, y es más de lo que todos podíamos esperar. Enes Kanter también lo está haciendo bien (dentro de su ya recontra conocidas limitaciones) por ahora tendremos que conformarnos con ello, pese a que deseemos otra cosa.
¿Son estos Boston Celtics capaces de derrotar a la élite del Este? Creemos que no en una serie a siete partidos, lo que si esta claro es que dejarán la vida por intentarlo, y eso, señoras y señores, aunque parezca un consuelo, tonto es mucho de lo que deseamos el año pasado cuando veíamos un conjunto anodino y sin alma.
El futuro dependerá de los movimientos que pueda hacer Ainge dentro de las limitaciones contractuales que tendrá en lo inmediato (renovación de Tatum, contrato de Hayward etc) y lo que se puedan potenciar los jóvenes.
La ventana para luchar por el anillo se perdió, duele, pero hay esperanza en un futuro sostenido de éxito… los Jays son el camino y desde Despacho Celtics confiamos en él.