Tocaba una semana de pocos partidos para unos Boston Celtics que no perdían desde su encuentro con los Orlando Magic. Repetirían victoria contra los Pistons, vencerían de manera trabajada a unos Bucks que no conocían la derrota, y serían ajusticiados por un triple de Oladipo en los últimos segundos para terminar la semana con un balance de 2 a 1.


 

Kyrie Afro vs Kyrie Rapado

 

Los datos no mienten, y el pelo tampoco. Tras un inicio de campaña con cambio de look, Kyrie Irving no metía una canasta ni aunque el mismo Samuel Birley Rowbotham se lo pidiese.

Después de jugar su mejor partido hasta la fecha, pero anotando tan solo tres puntos, el base decidió volver a su clásico corte de pelo, y los resultados son más que evidentes.

Kyrie Irving Afro: en 6 partidos, promedios de 14 puntos, con un 39% en tiros de campo y un 24% en triples.

Kyrie Irving Rapado: en 3 partidos, promedios de 25.6 puntos, con un 54% en tiros de campo y un 53% en triples.

El estilo afro me gustaba más, le daba un rollito a estrella del rock, pero de momento nos quedaremos con el look «bola de billar». Si tiene algún bajón de rendimiento durante la temporada, siempre puede volver a dejárselo crecer, para rapárselo acto seguido. Sansón no estaría orgulloso, pero ya conocemos que a Kyrie le gusta ir a contracorriente.

 

 

Terry Rozier, año de contrato

 

Por todos es sabido que este año puede ser el último en el que Terry Rozier vista el verde de Boston. Tras unos magníficos Playoffs, el base de Ohio se encuentra en un equipo que no lo necesita como antes.

Jugando 3 minutos menos, está tirando un total de 3 tiros menos de promedio, con peores porcentajes (los del año pasado no eran nada del otro mundo), y baja efectividad en general. Está lanzando mejor desde el triple, aunque solo intenta 3 por partido, en comparación con los 5 del curso pasado. Sus rebotes y asistencias se mantienen, y su uso ha bajado del 20.4% al 16.1%.

Una bajada como esta era previsible, pero me preocupa más su actitud. De momento no he visto nada exageradamente perjudicial, y puede que simplemente esté equivocado, pero me he fijado en ciertas jugadas en las que Rozier parece olvidarse de que tiene compañeros (varias de ellas coinciden con su remplazo esperando en la banda para salir), en las que me da la sensación de que se da cuenta de que se le termina el tiempo en pista y decide no soltar el balón para conseguir sus tiros.

Brad Stevens tiene un duro trabajo por delante manejando los egos, veremos como se va gestionando este «problema/paranoia» que puede presentar el número #12.

 

Zona de seguridad

 

Los Boston Celtics sufrían una auténtica burrada con los bloqueos y continuación centrales. Los equipos conseguían fácilmente sacar réditos de una jugada muy simple, en la que dos jugadores creaban un caos en una de las mejores defensas de la liga.

Este año estamos viendo una variante muy interesante para evitar, entre otras cosas, este tipo de acciones. Como podemos ver en el siguiente vídeo, los Celtics plantean una defensa zonal mixta 2-3, con dos exteriores (normalmente), que generan mucha presión en la cabecera de la zona, cambiando de asignación automáticamente, reduciendo la efectividad del bloqueo central y bajando el riesgo de los triples frontales. Es una estrategia muy efectiva contra ciertos equipos, pero que no se está usando exclusivamente. En el partido contra los Pacers, la defensa fue mayoritariamente individual, por el peligro que supone Oladipo.

 

 

Hola Celtics, soy Gordon Hayward

 

El natural de Indiana ha tenido una buena semana de baloncesto, y cada vez se parece más al que asombró a toda una liga con la camiseta de los Jazz. Pese a ser evidente que no está preparado para ciertos momentos de partidos apretados por falta de ritmo, está demostrando que, si le dejas hacer lo que sabe hacer, los Celtics son un equipo muy peligroso.

Decía Danny Ainge, durante el segundo cuarto del partido contra Bucks, que los Celtics deberían darle el balón a Gordon Hayward para sobrepasar una mala racha que estaban sufriendo. Dicho y hecho, el #20 comenzó a mover los hilos de un ataque famélico si no se mueve la pelota. Puede que toda su labor no se refleje en las estadísticas (ya que él no da el último pase), pero su capacidad de lectura es soberbia, y contagia a todo el equipo. El Horford de los exteriores.

 

 

Predicando con el ejemplo

 

Kyrie Irving, aun con la mala racha «Afro» que comentamos al inicio del artículo, no estaba jugando un mal baloncesto. Buena lectura del ataque y compromiso defensivo para suplir su falta de acierto. Por suerte, con el corte de pelo no se han ido sus ganas de defender, y es algo de lo que alegrarse. Un líder no puede exigir a sus compañeros algo que él no está dispuesto a hacer.

 

En el partido contra los Pacers vimos algo que me recordó al viejo irving, y que nos costó el partido. El propio jugador reconocía la culpa, asumía que la derrota estaba sobre sus hombros, pero se equivocaba en el motivo. El base achacaba el fracaso a su fallo en la bandeja final, pero sin quitarle la razón, creo que su falta de interés en defender a Oladipo tras el fallo es un error mucho más importante, y sobre el que Stevens incidirá más sin ninguna duda.

 

¿Quién tira más feo?

 

Para terminar vamos con un ejercicio de reflexión. ¿Qué jugador tiene una mecánica de tiro más fea?

1.- Al «Me huelo el sobaco» Horford.

2.- Amir «Catafracta» Johnson.

3.- Aron «Fred Astaire» Baynes.